Una oportunidad para la industria de pagos

Guillermo A. Gómez

El escenario regulatorio de la industria de pagos es propicio para su profundización y modernización en los próximos años, y el rol activo de los actores que la conforman es fundamental para la aceleración de la aceptación de los pagos digitales en Colombia.

La actualización de la regulación de los sistemas de pago mediante el Decreto 1692/2020 definió nuevas reglas de juego para actores vigilados y no vigilados por la Superintendencia Financiera de Colombia, acogiendo estándares internacionales y buenas prácticas de industria en el desarrollo de sus actividades.

Este marco normativo ofrece una oportunidad para la consolidación de actores tradicionales, la entrada de actores globales y regionales expertos en pagos y el surgimiento de nuevos actores especializados en el desarrollo y ofrecimiento de actividades -productos- conexas al procesamiento de pagos. Se crean así entornos propicios para la evaluación y consolidación de sinergias e integraciones en diferentes segmentos (fusiones y adquisiciones).

La expedición de regulación en materia de finanzas abiertas (open finance/banking) mediante el Decreto 1297/2022 posiciona de manera clara al consumidor financiero como el centro de los servicios y productos de la industria y reconoce sus nuevos perfiles y necesidades. Estos productos y servicios se deben diseñar atendiendo las particularidades de un consumidor financiero, que en palabras de la Unidad de Regulación Financiera (URF) tiene “elevadas expectativas de personalización y valor agregado en su interacción con el sistema”.

De esta forma, los actores tradicionales y no tradicionales deben competir por llegar al consumidor de manera rápida, eficiente, segura y amigable, y para ello el desarrollo y adopción de canales digitales personalizados que faciliten el día a día del consumidor resulta fundamental.

Un elemento adicional que suma a este favorable entorno es la continuidad en las políticas de inclusión financiera desde la URF, tema incluido en su agenda regulatoria para el año 2023, que dan cuenta del respaldo e importancia de la industria de pagos para el Gobierno actual y sus predecesores.

En línea con lo anterior, el Foro de Sistemas de Pago que se desarrolló durante el segundo semestre del 2022 por iniciativa del Banco de la República (Banrep) y que contó con la participación de los principales actores del ecosistema de pagos, estableció un diálogo entre actores de la industria para avanzar en el diseño de la arquitectura del sistema de pagos inmediatos (SPI) y el alcance de la política pública de pagos electrónicos en Colombia.

Avanzar en el diseño de un SPI es una apuesta importante del Banrep; en otros países de la región ya se han implantado sistemas de esta naturaleza con resultados diferentes (por ejemplo, Pix en Brasil y el SPEI en México). Un SPI en Colombia puede traer eficiencia y seguridad al sistema y facilitar la adopción de los pagos digitales, y es valioso que en su construcción exista una activa participación de la industria.

El entorno regulatorio es propicio para que la industria de pagos siga creciendo y desarrollándose, y las definiciones que se tomen en torno a la política pública de pagos electrónicos y el SPI deben buscar beneficios perdurables para el país y los consumidores, promoviendo la competencia e innovación.

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