Cuando invertir en cultura es una decisión estratégica y con sentido

Contenido

En un país que busca reconciliarse con su pasado, reconocerse en su diversidad y proyectarse hacia el futuro con creatividad, invertir en cultura no sólo es una apuesta valiente y necesaria, sino que es, hoy más que nunca, una forma efectiva de construir sinergias a través de la simbiosis industrial para lograr el cierre de brechas y dar un impulso regenerativo a nuestros territorios y a la comunidad.

En este sentido, la Corporación Colombia Crea Talento (CoCrea) a través de su convocatoria para el año 2025 vuelve a recordarnos que apostarle a la cultura, el arte y al patrimonio también puede ser una decisión inteligente desde el punto de vista estratégico, tributario y reputación.

¿Qué ofrece CoCrea 2025? Un mecanismo – con fundamento en el artículo 180 de la Ley 1955 del 2019, modificado por el artículo 27 de la Ley 2277 del 2022 – que permite a las personas naturales y jurídicas contribuyentes al impuesto sobre la renta deducir de la renta bruta hasta el 165% del valor invertido o donado en proyectos avalados por el Ministerio de las Culturas, las Artes y los Saberes. Es decir, por cada peso invertido o donado, se deducen 1,65 pesos, lo cual, permite que la aplicación de ésta sobrededucción tenga un impacto representativo en la determinación de la renta.

Este beneficio se formaliza a través de un Certificado de Inversión o Donación (CID), un título valor que no solo respalda el beneficio tributario, sino que puede ser negociado en el mercado secundario por su titular. CoCrea, como articulador de todos los engranajes de la cadena de valor de este proceso, ha consolidado una ruta ágil, segura y técnicamente rigurosa para viabilizar estas inversiones culturales, al tiempo que ofrece total trazabilidad y respaldo jurídico.

Desde un punto de vista tributario, este instrumento ofrece ventajas notables como: hacer una sobrededucción directa sobre la renta bruta; no genera renta ni ganancia ocasional para el beneficiario del aporte; no tiene tope porcentual sobre la renta líquida, lo que maximiza su aplicabilidad tributaria, y; es compatible con reportes de inversión social privada, Responsabilidad Social Empresarial (RSE) o alineación a las políticas Ambiental, Social y Gobernanza (ASG), integrando los compromisos tributarios con los de sostenibilidad.

Pero no solo se trata de rentabilidad fiscal. Los proyectos culturales transforman comunidades, protegen el patrimonio, fortalecen la identidad y generan empleo, por lo que las organizaciones que invierten en cultura también a un mejor posicionamiento reputacional, que refuerza la legitimidad y empatía con las necesidades sociales, especialmente en contextos donde el tejido social hace un llamado a la necesidad de reconstruirse, haciendo que las empresas se conecten con el territorio y se posicionen como agentes de cambio real y generadores de valor compartido.

Con un cupo fiscal superior a los $315.000 millones, la Convocatoria CoCrea estará abierta hasta el 31 de octubre de 2025. Es una invitación para que, en tiempos de transformación, invertir en cultura no se considere filantropía, sino un hecho con visión estratégica en el que se alinean los incentivos tributarios con el propósito social. Es demostrar que el arte, el patrimonio y la creatividad son pilares de una nación más equitativa, resiliente y humana.

Aún hay tiempo para participar en CoCrea 2025 y dejar huella duradera en el alma cultural del país. El momento es ahora.