Pervivencia del Derecho Financiero

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El Derecho Financiero es una rama especializada de esta disciplina, que ha facilitado y promovido en el país un sistema financiero sólido y estable, siempre en busca de la protección del ahorro del público, inspirado en los postulados de justicia y certeza jurídica. En este, como en todas las ramas del derecho, los desarrollos tecnológicos y las nuevas figuras, competidores y soluciones jurídicas, han generado nuevas tendencias frente a la prestación de los servicios, tanto a nivel nacional como internacional, que son retos clave para el futuro de la industria, y deben abordarse en beneficio de todas las partes.

Es por ello que hace un par de semanas se realizó en Cartagena el 22° Congreso de Derecho Financiero organizado por Asobancaria, oportunidad en la que, como en otras ocasiones, se contó con expertos nacionales e internacionales de la mayor calidad, encabezados por las autoridades de regulación y supervisión del sector, que permitieron conocer y reflexionar sobre las importantes temáticas de actualidad.

Ejemplo de ello es el abordaje de los desafíos y oportunidades en temas de tendencia que se han derivado de la digitalización, que además de impactar nuestra vida diaria, también lo ha hecho con el sector financiero, a través de los productos y servicios que se prestan en este formato, y las consecuencias que ello puede tener. En consecuencia el derecho financiero no puede ser ajeno a la necesidad de ajustar la práctica jurídica por cuenta de los cambios en nuestra realidad.

Nótese que se hace referencia a ajustar nuestra práctica y no a regularla. Ese justamente fue el tema objeto de un panel en el que, con una aproximación diferente, se hizo referencia a la importancia de analizar la real necesidad de regular, y también de tomar en consideración los costos que ello implica para todos los interesados, incluyendo las autoridades. Fácilmente se cae en la tentación de plasmar en normas lo que ya funciona y es posible que por esa vía se limite el desarrollo espontaneo del sector.

También, se tuvo un panel sobre Inteligencia Artificial y Sector Financiero en el marco del cual, entre otros aspectos, se concluyó la importancia de que se cuente (no solo para el sector financiero) con unos parámetros de conducta para evitar efectos adversos con el uso de la tecnología. Lo anterior, en efecto, es una tarea liderada desde el Gobierno Nacional plasmada en el Proyecto de Documento Conpes contentivo de la Política Nacional de Inteligencia Artificial que está trabajando el Departamento Nacional de Planeación, junto con otras autoridades, a partir de la cual seguramente se tendrán mayores certezas sobre una eventual necesidad regulatoria.

Otro asunto que se abordó fue el relacionado con las iniciativas de apertura de datos, tema de la mayor relevancia para todos, como consumidores, pero también como sector financiero. En Colombia se cuenta con una regulación para las finanzas abiertas desde hace un par de años, pero se tienen expectativas respecto del esquema de datos abiertos para la inclusión financiera que estableció el Plan Nacional de Desarrollo. En este punto estuvieron todos de acuerdo en que es fundamental apalancarse en los desarrollos que ha tenido la experiencia de finanzas abiertas, evitando reiniciar el análisis e incurrir en costos innecesarios. Las lecciones aprendidas en materia de seguridad, por ejemplo, son un mínimo para cualquier esquema posterior.

Por el límite en el tamaño que se pide para este artículo, no es posible abordar comentarios adicionales sobre los importantes análisis realizados en las diferentes intervenciones, por lo que simplemente debe reconocerse que este Congreso, además de generar debates que propenden por el conocimiento, es por naturaleza una reunión de colegas y amigos en la que siempre se puede disfrutar y compartir, sin importar si se trabaja conjuntamente, como aliados o competidores.

Nota. Por si les interesa irse aproximando a estos y otros temas, los invito a consultar la nueva publicación de Asobancaria “Visión actual del derecho financiero”, descargable en https://publicaciones.asobancaria.com/libro/derecho-financiero/