Nuevos aranceles a Colombia: entre la geopolítica y la arquitectura jurídica del comercio internacional
25 de octubre de 2025Contenido
Confirmado: el gobierno Trump nuevamente anunció que incrementaría aranceles a Colombia este lunes 20, pero el miércoles 22 el senador republicano Bernie Moreno informó que Trump desistió de la idea, pero todavía decidió incluir en lista Clinton a Petro y familia.
Tras sus recientes declaraciones sobre el narcotráfico y atribuirle la responsabilidad del presidente Petro, la administración Trump confirmó que suspenderá parte de la ayuda económica a Colombia y elevará los aranceles aplicables a las importaciones colombianas.
Esta medida rompe el esquema de acceso preferencial que Colombia mantenía bajo las disposiciones ejecutivas de la International Emergency Economic Powers Act (IEEPA), las cuales otorgaban un diferencial arancelario favorable de hasta el 10 % frente a competidores como Brasil, Vietnam o Indonesia. Productos emblemáticos, como el café colombiano, serán los primeros afectados.
Un giro previsible en el tablero geopolítico
El deterioro del diálogo bilateral entre Bogotá y Washington y la narrativa de seguridad y control fronterizo que domina la agenda de la Casa Blanca hacían previsible este duro viraje.
El comercio exterior vuelve a convertirse en instrumento de presión diplomática y geopolítica. En esta ocasión, Colombia ocupa el centro de una estrategia que busca reconfigurar las relaciones hemisféricas bajo un enfoque transaccional: seguridad a cambio de acceso comercial.
No obstante, el contexto jurídico aún ofrece un espacio de incertidumbre. La Corte Suprema de Estados Unidos debe pronunciarse sobre la legalidad de los aranceles recíprocos aplicados por el gobierno Trump bajo la IEEPA.
El fallo, esperado entre noviembre y diciembre, podría ordenar el levantamiento parcial o total de dichos aranceles o, por el contrario, consolidar su validez bajo la doctrina de seguridad nacional. El resultado definirá el alcance de la política comercial estadounidense para 2026 y el margen de respuesta de sus socios.
La arquitectura jurídica comercial y la diplomacia: una red de defensa posible
La coyuntura pone de relieve que la arquitectura jurídica del comercio internacional —compuesta por órdenes ejecutivas, tratados de libre comercio (TLC), decisiones judiciales y normas de origen— no es solo un marco técnico, sino una herramienta estratégica de defensa y adaptación.
Comprender cómo interactúan estos instrumentos permite a los exportadores identificar excepciones, amparos y beneficios aún vigentes.
Los capítulos sobre medidas de emergencia o los mecanismos de solución de controversias en los TLC pueden abrir rutas de compensación o alivio comercial. Del mismo modo, ciertas disposiciones del sistema multilateral (OMC) podrían activarse si las nuevas medidas se interpretan como incompatibles con los compromisos internacionales de EE. UU.
En este sentido, la diplomacia económica y la capacidad de gestión jurídica empresarial se convierten en un binomio indispensable.
Estrategia empresarial ante la volatilidad
La respuesta del sector exportador debe ser rápida, informada y diversificada. Algunas acciones clave:
· Revisar la exposición contractual y financiera frente a clientes estadounidenses.
· Mitigar riesgos mediante seguros de crédito de exportación, factoring u otros instrumentos de trade finance.
· Activar estrategias legales para aprovechar exenciones arancelarias o regímenes preferenciales aún vigentes.
· Recalibrar la estrategia de internacionalización, priorizando mercados con mayor estabilidad y previsibilidad jurídica.
Colombia cuenta hoy con otros 16 tratados de libre comercio que ofrecen acceso preferencial a economías diversas, desde América Latina y Norteamérica hasta Europa y Asia-Pacífico. Algunos de estos mercados combinan cercanía geográfica, alta demanda y poder adquisitivo, lo que los convierte en destinos estratégicos ante la actual coyuntura.
En última instancia, este episodio reafirma una lección fundamental: el comercio internacional no se rige solo por precios o competitividad, sino por arquitecturas normativas y equilibrios geopolíticos que cambian de manera acelerada.
Anticiparse, comprender y actuar con inteligencia jurídica y estratégica será lo que diferencie a quienes logren mantener su posición en los mercados internacionales.