Algo de tranquilidad para el comercio exterior

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Ante la tempestad y crisis que en materia aduanera se está viviendo en el sector del comercio exterior, es necesario que los particulares sientan alguna tranquilidad. Podríamos comenzar por la necesidad de prorrogar las autorizaciones de Usuario Aduanero Permanente y Altamente Exportador.

La crisis ha sido generada por la falta de institucionalidad jurídica que se está viviendo actualmente en materia aduanera. Todo gracias al decreto 390 de 2016 y su desafortunado invento de la vigencia escalonada, la carencia de un sistema informático aduanero que soporte las operaciones y que, aun no se pone en marcha, tal vez porque el mismo ni siguiera se haya adquirido, y otras actuaciones de la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales, Dian, que han generado desconfianza y preocupación, sobre todo en lo que respecta a la seguridad jurídica de las normas que deben gobernar las operaciones y funcionamiento de las Aduanas, las operaciones del comercio exterior, incluidas las de las zonas francas.

Ante este escenario, y aprovechando que la Dian está pensando en publicar y un decreto que han llamado “compilatorio”, puede ser la oportunidad perfecta para darle a los usuarios del comercio exterior, así sea algunos, algo de tranquilidad prorrogando la existencia de la autorización de los UAP y de los Altex.

Estas autorizaciones han querido ser reemplazadas por la certificación del Operador Económico Autorizado, figura de altísima importancia en materia aduanera a nivel mundial. Por esta razón el decreto 390 de 2016 decidió derogar estas autorizaciones a partir del mes de marzo de 2020. Seguramente lo que se pensó en su momento es que todos los UAP y Altex tendrían el tiempo suficiente para migrar hacia la certificación OEA y llegar a 2020 sin ninguna preocupación sobre la desaparición de dichas calificaciones.

La realidad ha demostrado que no es suficiente el tiempo. Es muy poco probable que todas las compañías que hoy ostentan las calidades de UAP y Altex vayan a tener la certificación OEA, antes de marzo de 2020. Estos procesos de certificación se han tornado lentos y engorrosos. De hecho, el mismo proyecto de decreto “compilatorio” da a entender que el sistema informático estaría listo, solo hasta comienzos 2021.

Qué tendremos entonces para marzo de 2020: una cantidad de compañías importadoras y exportadoras, que no tendrán la calidad de UAP ni Altex, ni tampoco la certificación OEA. Es decir que el estímulo y la competitividad del comercio exterior colombiano estaría aún más rezagada.

Nos preguntamos entonces; si la Dian puede, en el marco de sus facultades, postergar la entrada en vigencia de un decreto porque no existe un sistema informático que, además parece ser que no se ha adquirido, expedir Circulares, Conceptos y decretos que deroguen los anteriores, buscando corregir yerros jurídicos del pasado, ¿por qué no podría en pro del comercio exterior y especialmente de los importadores y exportadores, postergar la vigencia de las autorizaciones de los UAP y los Altex?, dejando así que sean las empresas que decidan en qué momento estarían listas para migrar hacia el OEA.

Con esto no se le estaría generando ningún daño al Estado y sí un gran alivio para estas empresas.