APP del Magdalena: navegar nuestro Río
21 de octubre de 2021Contenido
Dice el eminente etnólogo y colombianista Wade Davis que “la del Magdalena es la historia de Colombia, y Colombia, como país, es un regalo del río Magdalena”. Tras décadas de abandono, el país ha vuelto a tomar conciencia del río Magdalena como eje para el desarrollo. Debemos recobrar su papel estratégico para el movimiento de bienes a lo largo de la geografía nacional y hacia el exterior.
El Magdalena requiere una intervención que permita a las embarcaciones recorrerlo, abastecerse, cargar y descargar mercancías y pasajeros. Tras un primer intento fallido, un nuevo proyecto, parte de la iniciativa de concesiones 5G a cargo de la ANI, promete devolverle al país su sueño en la forma una asociación público-privada (“APP”) para crear un tramo navegable de 686 km entre Barrancabermeja y Bocas de Ceniza. Con un nuevo contrato de concesión adaptado a las necesidades de la nueva modalidad fluvial, la ANI busca corregir errores del pasado y atraer el interés de quienes tengan la capacidad de desarrollar la ambiciosa y singular iniciativa pública. Por lo que este artículo no busca nada distinto a destacar algunas de las características del borrador de contrato concesión propuesto para el proyecto, a saber:
División del proyecto
El alcance del proyecto se distribuye en tres componentes: (i) 18 unidades funcionales (“UF”) que son obras puntuales consistentes en diques, revestimientos y reparaciones; (ii) el dragado de mantenimiento del río Magdalena que consiste en la creación, señalización y mantenimiento del canal navegable; y (iii) los servicios de apoyo a la navegación, que incluyen el control operacional, asistencia a la navegación y despeje del canal navegable. Esto supone una división de actividades donde un componente no necesariamente depende de otro.
Componentes de retribución
A su vez, la retribución del proyecto se ha dividido en varios componentes: el componente A corresponde a las actividades de dragado; el componente B es el sistema de apoyo a la navegación; el componente C, correspondiente a las obras de construcción de las UF; el componente D corresponde a los indicadores de disponibilidad de las UF; y el componente E corresponde a las actividades de mantenimiento.
Hay que señalar que el componente C solamente depende de la entrega de las obras de las UF para liberar la remuneración correspondiente, sin contar con indicadores de mantenimiento, lo que otorga una estabilidad en los ingresos del proyecto que permitirá acceder a mejores condiciones de financiación.
Fórmulas de terminación
Como se ha explicado en reuniones de socialización del contrato, esta fórmula de terminación se basa en un concepto “forward looking”, es decir, compensa los pagos futuros dejados de recibir en función del avance del proyecto, en contraposición a la fórmula planteada en otros proyectos de APP, que compensa inversiones realizadas.
Esta fórmula permite eliminar la controversia frente a qué rubros se encuentran cubiertos; al basarse en el valor ofertado por el concesionario, evita la distorsión en la asignación de riesgos; y adicionalmente permite una aplicación más rápida de pago por terminación, al no necesitarse una revisión de los EEFF del proyecto.
Estas novedades buscan adaptarse al modo fluvial y sus particularidades y además lograr un contrato más eficiente en sus aspectos financieros. Esperamos que el mercado reaccione positivamente ante este nuevo esfuerzo por devolverle a Colombia su río y se tenga un proceso exitoso de licitación.