Ventajas y desafíos de la IA en redacción de Patentes
23 de noviembre de 2024Contenido
La inteligencia artificial (IA) es una tecnología que se ha hecho cada vez más presente en distintos ámbitos de la sociedad. Particularmente la inteligencia artificial generativa ha permeado distintos sectores, incluyendo el sector legal, como una herramienta para la producción rápida de grandes bloques de texto.
El ejercicio de redactar una solicitud de patente es una actividad que ya se está beneficiando del uso de IA generativa, pues la redacción de un documento lo suficientemente robusto para que una patente tenga un verdadero valor comercial es una tarea que demanda una gran cantidad de tiempo. Sin embargo, surge la cuestión de cuál podría ser el rol y el alcance de la IA generativa para producir, en menos tiempo, las grandes extensiones de texto que suelen encontrarse en las solicitudes de patente.
En el mercado se pueden encontrar diversos programas diseñados para la redacción de solicitudes de patente, que emplean IA generativa diseñada para generar textos extensos para automatizar la escritura de la patente. Sin embargo, es necesario tener en cuenta que toda IA requiere que el usuario aporte una información inicial, a partir de la cual se generará el texto solicitado, y es en este punto donde la IA generativa encuentra las mayores limitaciones para la producción de un documento de patente de calidad.
En general, las alternativas existentes para escribir una patente con IA requieren que el usuario provea una descripción de la invención o el capítulo reivindicatorio que tendrá la solicitud. Usar la descripción de la invención resulta ventajoso inicialmente ya que se puede utilizar directamente la información proporcionada por los inventores.
No obstante, dicha información suele estar restringida a modalidades particulares de la invención, por lo que el texto generado por la IA será igualmente restringido y enfocado únicamente en las modalidades indicadas. Esto hace que el redactor luego deba analizar el texto generado y escribir, manualmente, las generalizaciones de las distintas características de la invención, que son las que más valor aportan al documento, pero también es de las tareas que más tiempo consumen.
Por otro lado, si se proporciona el capítulo reivindicatorio, aunque la IA generaría un documento que tenga en cuenta las generalizaciones de las distintas características de la invención, este escenario requiere que el redactor escriba las reivindicaciones, nuevamente quedando en la obligación de pensar y plantear las distintas generalizaciones para poder obtener un producto de valor.
Incluso así, el redactor debe revisar la descripción generada, y evaluar la introducción de características o modalidades adicionales que, al menos inicialmente, no harán parte de las reivindicaciones, así como los ejemplos.
En vista de lo anterior, la IA generativa aún no está en capacidad de generar un documento de patente completo y de valor, para lo cual sigue siendo necesario el trabajo manual de un profesional. Sin embargo, la IA resulta útil para generar un primer acercamiento a lo que será el documento de patente, sobre el cual el redactor deberá incluir la información faltante.