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La industria 4.0 o la llamada Cuarta Revolución Industrial está cambiando las dinámicas de trabajo de manera acelerada, ayudada en parte, por las limitaciones de movilidad derivadas del control de la pandemia de la covid-19.
¿Cuáles son esos cambios?
Las nuevas tecnologías permiten relocalizar el trabajo y modifican las dinámicas migratorias laborales, generando un cambio cultural en la manera en que las nuevas generaciones entienden y enfrentan los retos laborales. Además, la transición a las nuevas formas de trabajo, aunque ya venía sucediendo, tuvo como catalizador la covid-19 en este último año pues las compañías se vieron obligadas a depositar su operación diaria en el trabajo remoto que, en la práctica, se materializó con el trabajo en casa y con el trabajo desde cualquier lugar.
Vimos, por ejemplo, cómo los trabajadores atendían reuniones mientras disfrutaban un día de playa o mientras se hacían compras. De hecho, grandes compañías a nivel mundial han decidido cerrar sus oficinas e implementado políticas internas que incentivan el trabajo remoto.
¿Qué son los nómadas digitales?
Estos cambios han llevado a que cobre fuerza el concepto de los nómadas digitales y trabajadores remotos, que son aquellos individuos que desarrollan sus labores desde cualquier lugar mediante el uso de las herramientas tecnológicas. Si bien anteriormente existía la posibilidad para un gran número de trabajadores de desarrollar sus actividades de manera remota, uno de los legados de la pandemia, sin duda, será que el trabajo remoto se convertirá en parte de la cultura organizacional de muchas compañías.
Teniendo en cuenta este panorama, varios países han optado por implementar políticas migratorias alineadas con esta nueva realidad.
Por ejemplo, países como Estonia, Croacia, Emiratos Árabes, entro otros, han creado visas que permiten a los extranjeros permanecer legalmente en sus territorios y desarrollar sus labores para un empleador o compañía propia en el exterior. Colombia, por su parte, en la reciente ley de emprendimiento, dispuso que el Ministerio de Relaciones Exteriores deberá emitir la regulación asociada al régimen especial para el ingreso, permanencia y trabajo para nómadas digitales, emprendedores y trabajadores remotos.
La regulación multilateral de estas nuevas formas de trabajo es esencial para balancear el impacto del trabajo remoto en el empleo local y llevar el control migratorio del territorio. Sin embargo, también es una oportunidad para que países como Colombia se posicionen globalmente como centros de trabajo remoto que podrán estimular el sector turístico y la actividad económica local.
Las políticas frente a los nómadas digitales, bien desarrolladas, podrán repercutir positivamente en el mercado colombiano.
Sin duda, surgirán oportunidades de negocio que generen empleos para los colombianos en diferentes sectores de la economía tales como el sector hotelero y turístico, y también se enriquecerá la mano de obra local en relación con los conocimientos técnicos o iniciativas de negocio.
Aunque esta iniciativa tiene como objetivo promover a Colombia como un centro de trabajo remoto, esperamos que el Ministerio de Relaciones Exteriores expida con celeridad este régimen especial que posiciona a nuestro país como pionero en la reglamentación de las nuevas formas y realidades de trabajo a nivel regional y global.