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La innovación como motor de desarrollo empresarial

22 de abril de 2014
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Al respecto, cabe destacar que la innovación determina el aumento o disminución de la prosperidad, define la capacidad de responder efectivamente a los desafíos y oportunidades planteados por la globalización y conlleva a potencializar las aptitudes y competencias para percibir el cambio y a estar abiertos a nuevas ideas que transformen y mejoren los productos, servicios y modelos de negocio ya existentes, o den a luz a aquellos que respondan a las necesidades específicas impuestas por el mercado.

¿Qué es la innovación?
Según Joseph Alois Schumpeter, destacado economista austro-estadounidense, “La innovación es la introducción de nuevos productos y servicios, nuevos procesos, nuevas fuentes de abastecimiento y cambios en la organización industrial, de manera continua, y orientados al cliente, consumidor o usuario”.

¿Cómo se estructura un Modelo de Innovación Empresarial?
Como lo expone la  para la autoevaluación de la gestión de la innovación empresarial del Instituto Andaluz de Tecnología, un adecuado modelo debe estar compuesto de siete (7) criterios:

1. Estrategia y cultura de Innovación: Parte de la necesidad de que las Directivas establezcan una visión de compañía, determinando hacia dónde se quiere ir y creando una filosofía en relación con el concepto de la Innovación. 

2. Gestión de los recursos: Dirigir y dar coherencia y continuidad a los recursos y actividades dedicados a la Innovación. Se debe promover una capacitación continua de los Recursos Humanos, para renovar, actualizar y complementar el conocimiento existente.

3. Vigilancia del Entorno: Explorar constantemente el entorno, identificando las líneas tecnológicas clave para la compañía y las señales de una innovación potencial, entendiendo la naturaleza de las oportunidades y amenazas que operan. 

4. Análisis interno: Identificar los problemas y necesidades al interior de cada organización, y plantearse unos objetivos encaminados a convertir la situación actual en la deseable. 

5. Generación y selección de ideas: Desarrollar la posible respuesta estratégica para la solución de la necesidad detectada, buscando que se genere una ventaja competitiva para la empresa, diferenciándola de las demás, e intentando ser pioneros en el ofrecimiento de nuevos productos, servicios o esquemas de negocios.

6. Gestión de proyectos de Innovación: Apoyar los procesos de I + D + i, velando por la generación de un esquema en el que se respeten los Derechos de Propiedad Intelectual. Se debe prestar especial atención a la planificación, seguimiento y control de proyectos,  centrándose en la gestión y explotación económica que se haga de los mismos.

7. Valoración de los resultados de la Innovación: Realizar un monitoreo a la estrategia de Innovación, controlando los costos del proyecto, conociendo y analizando los recursos usados y determinando el impacto de la actividad innovadora, en aspectos como la facturación.

¿Cómo promover la cultura de la innovación y motivar a los empleados a ser más innovadores?
Sin lugar a dudas, es este uno de los factores clave para lograr el éxito de una empresa. Como bien lo expone Virginio Gallardo Yebra, experto en Innovación, “en época de crisis o de bonanza, el mayor derroche que cometen las empresas es el despilfarro del talento de las personas”.

Para mantener un ambiente innovador las empresas deben identificar y ayudar a desarrollarse a las personas más prometedoras, proporcionándoles los recursos y tiempo que requieran para capacitarse; se debe establecer un programa formal para reconocer y premiar los trabajos sobresalientes; se ha de dejar un espacio abierto para las nuevas ideas, alentando el intento de nuevos métodos para resolver los problemas existentes y, finalmente, se debe dar autonomía a los trabajadores, pues mientras menor sea el control ejercido, mayor creatividad aflorará en ellos.