"En la firma Holland & Knight los asuntos pro bono son de la mayor importancia"
Alba Malagón habló de cómo va la firma en este asunto, la importancia de la práctica, cómo se ve esta en el país y su trayectoria
09 de agosto de 2024Contenido
En el ámbito legal se ha puesto muy de moda el probono en los despachos de abogados. Esta es una expresión latina que significa “para el bien público” y que se usa para referirse al trabajo voluntario que realizan distintos profesionales en diversas áreas. Varias firmas en Colombia le han puesto la mira a esta práctica que reúne a dos sectores que regularmente no tienen espacios para trabajar en conjunto: los abogados del sector privado y la población vulnerable. Una de ellas es Holland & Knight, quien nombró a Alba Malagón como socia encargada del departamento probono y de Servicios Públicos y Caritativos (PCS) en la oficina de Bogotá. AL habló con ella.
¿Cómo va la firma con el departamento de pro bono?
La firma está avanzando significativamente. En Holland & Knight los asuntos pro bono son de la mayor importancia y, por política de la firma, todos los abogados deben dedicar al menos 50 horas de trabajo al año a asuntos de este tipo. El área pro bono a nivel local e internacional está muy desarrollada y la asesoría legal es complementada con la donación de trabajo en campo, buscando generar impactos inmediatos en la sociedad.
¿Por qué cree que esta práctica se ha vuelto tan importante?
Porque la prestación de un servicio legal de calidad no es solamente relevante para quien lo presta, sino también para quien lo recibe. Colombia es un país con muchas desigualdades y el servicio pro bono permite la atención de las necesidades de poblaciones vulnerables que no cuentan con recursos suficientes para acceder a servicios legales de calidad, a la vez que le da la oportunidad a los abogados de desarrollar su actividad profesional y personal en el marco de una cultura de responsabilidad social.
¿Es una forma de aportar a la sociedad?
Definitivamente. El desarrollo de la profesión legal implica una gran responsabilidad ya que los abogados y clientes tenemos como objetivo común que las relaciones en sociedad sean justas. En la medida en que logramos prestar nuestros servicios a quienes más lo necesitan, generamos cadenas de valor de manera transversal, alcanzando diferentes niveles poblacionales, lo cual redunda en un bienestar más amplio que aquél que se obtendría si solo nos enfocamos en la prestación de servicios remunerados.
¿Cuéntenos un poco en qué están trabajando ahora en pro bono?
Estamos constantemente atentos a nuevas oportunidades para ampliar el impacto de nuestro ejercicio profesional. Actualmente trabajamos en la búsqueda de alianzas con entidades no gubernamentales y experiencia internacional que, como Holland & Knight, tengan como objetivo aportar su experiencia y trayectoria para la implementación de programas culturales, educativos y de desarrollo sostenible. En tiempos de incertidumbre para la inversión tradicional, iniciativas de esta naturaleza resultan trascendentales para aportar a la continuidad del desarrollo económico, en beneficio del país.
¿Cuántas firmas del país lo tienen?
El número de firmas en Colombia que ofrece servicios pro bono varía de tiempo en tiempo, pero es claro que la necesidad de implementar prácticas empresariales con responsabilidad social ha redundado en la muy favorable necesidad de formalizar la prestación de estos servicios.
¿Por qué le apasiona tanto este tema?
Porque al prestar servicios pro bono, no solo nos formamos como abogados sino también como mejores personas. Los profesionales que optamos por estudiar derecho lo hacemos motivados por la búsqueda de justicia, de hecho, la dama de la justicia es uno de los símbolos más importantes de nuestra profesión. La prestación de servicios gratuitos se vuelve trascendental en la búsqueda de esa justicia, a la vez que materializa el equilibrio requerido para un ejercicio integral de la profesión.
¿Por qué en Colombia el pro bono no es tan conocido o aplicado?
A, sobre todo de aquellos que trabajamos en firma, sin que exista un entendimiento claro de las alternativas que ofrecemos. Sin embargo, creemos que hay una oportunidad significativa para aumentar la visibilidad y la comprensión de los beneficios del trabajo pro bono, y estamos comprometidos con aportar a este cambio.
¿Con cuál de esos proyectos se sienten más orgullosos?
El trabajo social que desarrollamos en campo nos genera gran satisfacción. Nos enorgullece ser una de las firmas en las cuales, al menos una vez al año, los abogados y el equipo administrativo dedicamos un día completo de voluntariado para interactuar con quienes buscamos beneficiar a través de la prestación de nuestros servicios.
¿Con los pro bono se espera algo a cambio?
El trabajo pro bono se realiza sin esperar compensación financiera, enfocándonos en el impacto positivo que se puede lograr en la vida de las personas y comunidades atendidas, lo cual a la vez deriva en un crecimiento significativo para todas aquellas personas que intervienen en el servicio.
¿Cree que el mercado legal colombiano debería explorar más esta área?
Sí, absolutamente. El ejercicio de la profesión legal impacta directamente la actividad empresarial y de negocios, lo cual a su vez deriva en una gran responsabilidad social. Es necesario que el trabajo que los abogados desarrollamos se enfoque también en la búsqueda de un bien común que, independientemente del beneficio económico, permita impactar a la colectividad en la cual se implementan las estructuras legales en las que trabajamos.
Cuéntenos por favor un poco de su experiencia profesional
Soy abogada especializada en derecho corporativo, societario y gestión empresarial. Apoyo el ciclo completo de los negocios, desde proyectos de emprendimiento hasta transacciones complejas de fusión y adquisición. Acompaño la definición e implementación de estrategias de buen gobierno corporativo y desarrollo sostenible. También cuento con experiencia académica como profesora en cursos y diplomados de algunas de las principales universidad del país.