Claves para que los influencers y 'youtubers' eviten incurrir en publicidad engañosa
Evitar hacer pasar una publicidad como un mensaje espontáneo que nace de la experiencia, una de las recomendaciones principales
17 de junio de 2022Contenido
Algunas compañías, con el fin de atraer consumidores, contratan influencers o ‘youtubers’ para promocionar sus productos. Esta estrategia, a pesar de ser novedosa, tiene componentes que deben ser revisados para no caer en publicidad engañosa, pues no en todos los casos los influenciadores están familiarizados con las normas que los rigen.
De acuerdo con la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC), existen diferentes casos en los cuales es posible que se incurra en esta falta. Entre los más llamativos se encuentran la omisión de información necesaria para la adecuada comprensión de la pauta comercial y cuando se ofrecen productos imperfectos sin especificarlo en dicha pauta. En ese sentido, a la hora de promocionar un producto, los influenciadores deberán aclarar que esa es su función, según explicó Carolina Pardo, socia de Baker McKenzie.
“Existe un debate en cuanto a si las opiniones de las celebridades sobre un producto se hacen con ánimo de generar publicidad. Por ello, estas figuras de internet deben dejar claro cuando están patrocinando un producto”, dijo.
En línea similar Dionisio de la Cruz, socio en Archila Abogados, reiteró que los influencers deben informar al público cuando están actuando como un sujeto publicitario. “La persona debe comunicar a sus seguidores que está patrocinando un producto”, anotó.
Así mismo, la SIC ha establecido varios puntos que los influencers deben tener en cuenta en caso de ser patrocinadores de algunos productos. Los creadores de contenido deberán identificar cuando hay una relación comercial con un anunciante, además de exigir a quien contrate sus servicios los lineamientos para identificar el mensaje como publicidad.
De igual manera, los influencers podrían abstenerse de realizar publicidad cuando el anunciante le sugiera ocultar la naturaleza comercial del mensaje. Y, también, deberán evitar hacer pasar una publicidad como un mensaje espontáneo que nace de la experiencia.
Los canales de difusión para estos mensajes publicitarios pueden ser amplios y las redes sociales se han convertido en una herramienta crucial para ello, por lo que también cuentan con normas definidas para identificar la publicidad engañosa y aplicar sanciones, como la cancelación de los anuncios y la eliminación de las cuentas que incurran en esta práctica.
Además, la Ley 1480 de 2011 establece la protección de los consumidores y sus intereses económicos y, en caso de vulnerar estos derechos, el anunciante podría recibir una sanción económica que alcanza los 2.000 salarios mínimos mensuales legales vigentes, según la gravedad del caso.