Conozca si posible patentar una idea ante la Superintendencia de Industria y Comercio
No es posible patentar una idea abstracta; lo que se protege es la manifestación física de la misma, siempre que cumpla con ciertos requisitos legales
03 de diciembre de 2024Contenido
En Colombia, la posibilidad de obtener una patente no depende de la idea en sí misma, sino de la materialización de esa idea en un invento concreto. Según expertos, las patentes protegen invenciones que consisten en productos, procesos, máquinas, métodos de fabricación u otros objetos tangibles que resulten de una idea. Por lo tanto, no es posible patentar una idea abstracta; lo que se protege es la manifestación física de la misma, siempre que cumpla con ciertos requisitos legales.
Una patente es un derecho exclusivo que otorga el Estado a un inventor, brindándole el monopolio para explotar comercialmente su invención por un período de 20 años. Esta protección le permite al titular de la patente comercializar su invento de manera exclusiva, otorgar licencias a terceros o incluso vender los derechos de explotación.
No obstante, como señala Catalina Gómez, directora de Marcas y Renovaciones en Brigard Castro, “no se patenta una idea, sino la manifestación física de la idea. Esta invención debe ser novedosa, tener un nivel inventivo y ser aplicable en la industria”, explicando que solo los inventos que cumplen con estos tres criterios pueden acceder a la patente.
El proceso de solicitud de una patente es detallado y costoso. Valerie Villar, asociada de Brigard Castro, explica que “el proceso implica costos, dependiendo de la complejidad de la invención y el número de reivindicaciones que se incluyan en la solicitud”. Además, el examen de patentabilidad, que determina si la invención cumple con los requisitos necesarios, puede generar costos adicionales. En algunos casos, si existen oposiciones o se requiere responder observaciones, los valores pueden incrementarse significativamente.
Por otro lado, Villar destaca la diferencia entre las patentes y otros tipos de propiedad intelectual como las marcas y los derechos de autor, que protegen diferentes aspectos de la propiedad intelectual. Mientras que las patentes se centran en proteger invenciones tecnológicas, las marcas protegen signos distintivos de productos o servicios, y los derechos de autor cuidan las creaciones originales como obras literarias o software.
El proceso de obtención de una patente no siempre tiene un desenlace favorable. Si la Superintendencia de Industria y Comercio, SIC, rechaza una patente, Liliana Galindo, directora de litigios de patentes en OlarteMoure, explica que el solicitante tiene diversas alternativas legales, como interponer un recurso de reposición ante la misma SIC, solicitar una revocatoria directa o, si los recursos administrativos no son exitosos, presentar una demanda ante el Tribunal Administrativo de Cundinamarca. “Es fundamental contar con asesoría legal especializada para navegar estos procesos y aumentar las posibilidades de éxito”, concluye Galindo.
La falta de una patente conlleva riesgos significativos, ya que se pierde el derecho exclusivo sobre la invención, lo que permite que otras personas o empresas exploten la misma tecnología sin restricciones. Galindo advierte que “no tener una patente no solo afecta la competitividad de una empresa, sino que también impide monetizar la invención a través de licencias o alianzas comerciales”. Por ello proteger una invención mediante una patente no solo garantiza exclusividad, sino que también puede ser un paso clave para atraer inversores y aumentar el valor comercial de una empresa.
El proceso de patentamiento en Colombia no solo involucra la creación de un invento, sino también una serie de trámites legales y técnicos que pueden alargar su duración y aumentar los costos. La solicitud de patente es revisada detalladamente por la Superintendencia de Industria y Comercio, SIC, y cualquier error o inconsistencia puede resultar en la negación del derecho exclusivo.
A medida que el tiempo avanza las patentes pierden su exclusividad, y después de 20 años, pasan al dominio público, lo que permite que cualquier persona pueda utilizar la invención sin restricciones. Sin embargo, Gómez, Villar y Galindo coinciden en que, incluso después de la expiración de la patente, las empresas pueden seguir explotando su invención mediante la estrategia de licenciamiento.
Antecedentes
Expertos coinciden en que aunque la idea en sí misma no puede ser patentada, todo el proceso de materializarla en una invención concreta abre la puerta a una protección exclusiva que, si se cumple con los requisitos y se sigue el proceso adecuado, puede ofrecer importantes beneficios comerciales. Sin embargo, este proceso es costoso y técnico, lo que hace fundamental contar con la asesoría adecuada para maximizar las posibilidades de éxito.