Derecho Ambiental, una de las grandes apuestas de las firmas de abogados este año
El área de práctica viene impulsando el crecimiento de varios despachos y se proyecta como una de las más rentables en el futuro
17 de mayo de 2022Contenido
Los analistas del mercado de servicios legales colombianos coinciden en que este viene mostrando signos de mayor madurez y profundidad, y son varias las prácticas que vienen impulsando su crecimiento y los movimientos en el sector.
Por ejemplo, la directora ejecutiva de la Cámara de Servicios Legales de la Andi, Claudia Amore, destacó recientemente la relevancia que diferentes áreas han tomado en los últimos dos años y, dentro de estas, mencionó la de derecho ambiental como una de las que vienen registrando una alta y creciente demanda de abogados en los despachos locales.
“Se ha visto un mayor crecimiento en las firmas que tienen una práctica en el área medioambiental”, aseguró Amore al referirse a las áreas que vienen jalonando la expansión de las oficinas.
Esto podría explicar movidas recientes como la de DLA Piper Martínez Beltrán, que a pesar de que venía ofreciendo asesorías específicas en materia ambiental abrió esta año una práctica específica de Derecho Ambiental y Desarrollo Sostenible.
“Recursos naturales y energía son las áreas que van a mandar la parada, y lo creo por compromiso humano con el planeta, cada día va a tener más relevancia esa práctica, y eso solo va a seguir creciendo. Cada día más, la regulación y los proyectos y gobierno van a enfocar sus energías en temas de recursos naturales. En los próximos años este va a ser de los equipos más grandes de la firma”, dijo Camilo Martínez, socio director de la firma, al presentar el nuevo departamento.
Esto, explicó Camila del Villar, que dirige la práctica, obedece a varios factores: por un lado, las universidades han empezado a profundizar la formación en estos temas; por el otro, los asuntos ambientales salieron de la esfera de las industrias tradicionales, como hidrocarburos, y hoy en día permean todos los ámbitos de los negocios.
“El tema ambiental se volvió crucial en la agenda. En los aspectos corporativos se ha vuelto un factor determinante para acceso a créditos, fomento a inversiones extranjeras y desarrollo de proyectos, por eso hay una creciente demanda de estos servicios”, sostuvo.
Además, agregó que “las empresas ahora se miden en términos de calificación para acceso a créditos, criterios ESG, que influyen en los reputacionales y de gobierno corporativo”, y puso como ejemplo la creciente importancia que tienen estos aspectos en la adjudicación de proyectos como los del programa de infraestructura de quinta generación (5G).
En esto coincidió Javier De La Hoz, socio del departamento de Energía y Recursos Naturales en De La Espriella Lawyers Enterprise, quien señaló que el derecho ambiental ya no está limitado a las compañías de recursos naturales o a los proyectos de infraestructura, pues hoy en día es transversal.
“Las matrices ambientales están en todos lados, porque no debemos olvidar que el Acuerdo de París ya hace parte de nuestro bloque de constitucionalidad y, en esa medida, irriga todo nuestro ordenamiento jurídico, y ahora hablamos, por ejemplo, de principios de sostenibilidad al momento de adjudicar obra pública, entonces ya es un tema transversal”, dijo.
Prueba de ellos es que, bajo su dirección, la firma reestructuró la práctica hace poco menos de dos meses, después de fusionar los departamentos de Minero y Ambiental en el de Energía y Recursos Naturales que existe ahora, y cuenta con 22 abogados.
“El crecimiento se lo atribuyo a la concientización que se ha dado sobre la importancia del derecho al ambiente. La jurisprudencia ha obligado, sobre todo al empresariado, a que se ajusten ciertas normas, y auguro que seguirá creciendo en los próximos cinco años de manera exponencial, porque hoy en día todo pasa por una matriz ambiental, el derecho ambiental está en todo, por eso somos la práctica que más crece, incluso más que el de derecho penal”, explicó.
En efecto, nuevas normas como la Ley de Acción Climática, o la Ley 2173 del 30 de diciembre de 2021, imponen obligaciones corporativas sobre las compañías, como por ejemplo, el desarrollo de un programa de siembra de árboles en las denominadas Áreas de Vida, como parte de las medidas de gestión ambiental empresarial. Eso, a su vez, ha aumentado la demanda de estos servicios legales, también para los actores que tradicionalmente han liderado en el campo, como PPU, Gómez-Pinzón o Holland & Knight.
Otra de las firmas con apuestas recientes por esta práctica es Cuatrecasas que, desde su irrupción en el mercado local, hace casi un año y medio, abrió el departamento. “Paradigmas antiguos de desarrollo han tenido que ser repensados, no solo para ajustar los proyectos a nuevas exigencias de sostenibilidad, sino para acceder a crecientes oportunidades y flujos de capital. La incorporación de los criterios ESG o la transformación de mercados financieros hacia modelos cada vez más verdes son dos ejemplos de la necesidad de incorporación de indicadores de gestión en los que el ambiente es el punto de partida de grandes decisiones”, dijo Manuel Quinche, socio director.
Antecedentes
La Ley 2173 del 30 de diciembre de 2021 establece que todas las medianas y grandes empresas deberán desarrollar un programa de siembra de árboles en las denominadas Áreas de Vida, como parte de las medidas de gestión ambiental empresarial. Cada compañía deberá sembrar al menos dos árboles por cada empleado. Estos programas, cuyo costo deberán asumir las empresas, se entienden como iniciativas diferentes a los requisitos propios de las licencias ambientales.