El teletrabajo, una de las medidas que llegó para quedarse en los bufetes
Baker McKenzie, Godoy Córdoba y Holland & Knight, entre las que planean seguir de forma remota
16 de junio de 2020Contenido
La crisis desatada por el covid-19 ha transformado la vida laboral de las personas y la forma en la que deben realizar sus actividades, pero muchos ya empiezan a pensar las vías para continuar adelante. Entre ellos, los grandes bufetes del país analizan la forma en la que continuarán, cuáles serán sus planes de regreso, la reactivación de su sector, la relación con la justicia y la forma en la que tratarán con sus clientes.
De hecho y pese a que analizan qué protocolos tomarán en caso de regresar a sus sedes, algunas firmas sondeadas como Baker McKenzie, Godoy Córdoba, Holland & Knight, Gómez Pinzón, Garrigues, DLA Piper Martínez Beltrán, Lloreda Camacho & Co o Posse Herrera Ruiz han encontrado en el teletrabajo una alternativa productiva que, por el momento, van a mantener.
Muchos de ellos no tienen todavía una fecha prevista de retorno a sus sedes ya que aseguran que la utilización de las herramientas tecnológicas ha sido muy efectiva y les ha permitido continuar relacionándose con sus clientes de manera adecuada. No obstante, están seguros de que los cambios que acontecen actualmente traerán cosas positivas en el desarrollo de su profesión.
De acuerdo con Jaime Herrera, socio fundador de Posse Heerera Ruiz, entre sus planes de continuidad en medio de la pandemia se va llevar adelante un control digital del personal, tanto para quiénes estén trabajando en la oficina como quienes estén desde la casa.
"Dentro del protocolo de regreso a la oficina se está considerando:
un esquema de regreso parcial y limitado a la oficina, donde los que puedan continuar en trabajo remoto lo hagan, algunos cargos en trabajo mixto (remoto y en sitio) por turnos y unos pocos de manera presencial cumpliendo los protocolos de bioseguridad y circulación definidos en la Firma", aseguró Herrera.
Hernando Padilla, socio de Philippi Prietocarrizosa Ferrero DU & Uría (PPU) manifestó que la reapertura de las firmas deberá darse de forma gradual y dentro del marco de las normas de bioseguridad para abogados, clientes y contratistas. Además, dijo que están trabajando en el diseño y la implementación de los protocolos necesarios y las políticas para ofrecer un espacio seguro para todos.
“Considero que aún es muy temprano para saber los cambios de largo plazo que traerá esta situación del covid-19. Por el momento, tanto las firmas de abogados como los clientes se están acomodando a esta realidad. En nuestro caso, estamos trabajando 100% desde nuestras casas, pero manteniendo un contacto constante con los clientes”, afirmó Padilla.
La misma opinión compartió la socia de la misma firma, Claudia Barrero, quien dijo que se mantendrá el trabajo remoto en todos los casos que sea posible ya que es la medida más segura para prevenir el contagio y además ha funcionado de manera adecuada.
Por otro lado, Holland & Knight resaltó la importancia de mantener la seguridad en la salud de sus trabajadores y aseguró que si hubiera un posible retorno sería de manera voluntaria. Sin embargo, se van determinar las personas que pueden estar en las oficinas, el distanciamiento obligatorio entre puestos de trabajo ocupados y turnos flexibles para evitar horas pico de transporte. Así mismo, el bufete decidió que habrá control de temperatura para quien ingrese a la oficina.
Godoy Córdoba también señaló que ante la situación relativa de volver a los despachos, solo lo harán aquellas personas cuya labor no sea posible ejecutarse desde casa, como por ejemplo: abogados litigantes, los dependientes judiciales, algunas personas de servicios generales, entre otros. También aplicarán normas de bioseguridad tanto en los trabajadores de casa como de los que asistan.
Respecto a relación con los clientes, según Ignacio Santamaría Escobar, socio de Lloreda Camacho & Co, las firmas han mantenido un contacto continuo con ellos a través de medios tecnológicos y conferencias telefónicas, lo que ha ayudado a generar también una mayor cercanía y relación con ellos. “Lo importante es transmitirles que tienen un aliado estratégico, que está para ayudarles a sobrellevar estas circunstancias”, opinó.
Entre otros de los tantos cambios que se han dado, el Gobierno expidió el Decreto 806 que busca implementar el uso de las tecnologías de la información y las comunicaciones en las actuaciones judiciales de las jurisdicciones ordinaria, constitucional, disciplinaria y de lo contencioso administrativo, un hecho que impulsa a un sector legal más digitalizado.
Jaime Iglesias, socio responsable de Garrigues en Colombia, dijo que el sector legal ya se estaba transformando, inclusive, antes de la pandemia solo que esta fue un detonante para acelerar los cambios.
“Paulatinamente, y a medida que las circunstancias lo aconsejen comenzamos todos a volver a las oficinas. Poco a poco, aumentará el contacto personal, que ha demostrado ser si no fundamental, sí importante en este tiempo. Pero es inevitable que se reduzcan las reuniones físicas en favor de las telemáticas, que haya menos viajes. El peso de la tecnología en nuestro día a día seguirá aumentando”, aseguró Iglesias.
La pandemia ha generado también un gran debate entre los abogados, ya que al igual que otros sectores el legal se ha visto afectando económicamente. Especialmente en algunas áreas del derecho, como la de los litigantes, quienes hace poco decidieron salir a las calles a hacer plantones en los palacios de justicia exigiendo una vuelta a la normalidad en la Rama Judicial.