Empresarios de América Latina se sienten "incómodos" con la situación jurídica de la IA
El informe reveló que, entre los rempresarios de América Latina, 37,5% se describe como "incómodo" con la situación jurídica de la IA
11 de agosto de 2023Contenido
La Inteligencia Artificial Generativa es una rama de la Inteligencia Artificial (IA) que ha emergido con fuerza en los últimos años, impulsando avances significativos en diversos campos como el arte, la música y la escritura, entre otros. Esta tecnología permite que las máquinas puedan generar contenido original y si bien su potencial es ampliamente reconocido, su regulación legal todavía es un tema pendiente de desarrollar en Latinoamérica.
A diferencia de otros países más avanzados en esta materia como los de la Unión Europea, la región ha estado rezagada en la promulgación de leyes específicas para abordar los desafíos y oportunidades que plantea la IA generativa. Un estudio patrocinado por la empresa Noventiq, centrada en soluciones y servicios de transformación digital y la ciberseguridad, recopiló la información respecto al uso de la IA Generativa con una encuesta a 140 directores y altos directivos que cubren diversos sectores y cargos en Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, México y Perú.
Uno de los temas que se abordan en el estudio está relacionado con la parte de regulación de los países y la región en general. El informe reveló que, entre los responsables de la toma de decisiones empresariales de América Latina, 37,5% se describe como "incómodo" con la situación jurídica actual de la IA Generativa y retrasa el despliegue en sus empresas hasta que el marco esté claro. Curiosamente, son los tecnólogos los que demuestran un mayor nivel de preocupación con respecto a la claridad legal: 47,8% de los directores de tecnología y directores de operaciones preferirían retrasar la implementación (debido a preocupaciones legales).
Asimismo, en términos de sectores empresariales, los encuestados del sector minorista son actualmente los más indecisos. Al menos 50% de los minoristas preferirían retrasar el despliegue de la IA Generativa hasta que se confirme la aclaración legal. Mientras que en el sector de la banca y finanzas solo 31% apuesta por esperar a la regulación legal. Estas cifras demuestran que la situación deja a muchas empresas y desarrolladores en un terreno incierto, por lo que algunos optan por no emplear esta tecnología innovadora debido a las potenciales implicaciones legales que podrían enfrentar.
No obstante, todo apunta a que la Unión Europea es la opción preferida y punto de partida a seguir en relación con la formación de una alianza digital y la legislación en América Latina, en particular en relación con la tecnología, los datos y la privacidad. Así lo demuestran las primeras estrategias de IA independientes completas anunciadas en América Latina, relacionadas efectivamente con la IA de clasificación, que fueron publicadas por Argentina y Colombia en 2019, sólo tres años después de países como Francia o el Reino Unido que siguieron a los Emiratos Árabes Unidos, Canadá, China y Singapur.
“Es muy probable que una vez que se asiente el polvo en Europa con respecto al uso y despliegue aceptables de la IA Generativa, los países latinoamericanos apliquen versiones equivalentes a nivel local. Ahora si bien incrementar el marco legal alrededor de la IA generativa en Latinoamérica conlleva una certeza jurídica a empresas y desarrolladores, lo que estimularía la inversión en investigación y desarrollo de nuevas aplicaciones de la IA generativa, también una regulación excesiva o mal concebida podría ralentizar la innovación y limitar el potencial creativo de esta tecnología.” señaló Sebastián Sack, Vicepresidente de Noventiq Latinoamérica.
Es de esperarse que, en los próximos meses, Latinoamérica se encuentre en un proceso de preparación y discusión en cuanto al contexto legal de la IA generativa. Los Gobiernos latinoamericanos tienen un cuidadoso camino que recorrer. Los emprendedores e inversores aseguraron que quieren garantías legales y estabilidad, pero no quieren estar sujetos a restricciones que inhiben su capacidad de crear nuevos productos o los pongan en desventaja frente a competidores con sede en otros lugares.