“Nuestro sistema tributario se ha internacionalizado desde que entramos a la Ocde”

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Una de las movidas del mercado de servicios legales en el último mes fue el nombramiento de Juan David Velasco, que venía de Posse Herrera Ruiz, como socio de Tributario de Baker McKenzie. El abogado explicó los puntos en los que debe enfocarse el próximo gobierno.

¿Cuáles son sus principales apuestas tras su llegada a Baker McKenzie?

Para nosotros es estratégico fortalecer nuestra práctica de estructuración tributaria de M&A. Nuestro grupo de practica de M&A es muy relevante en el mercado y reforzar el equipo con una mayor oferta en el grupo de impuestos para transacciones es una de nuestras prioridades. El aporte de mi experiencia en tributación de las transacciones les va a ayudar a nuestros clientes que están invirtiendo en Colombia con una plataforma mucho más global.

Un segundo pilar tiene que ver con las recomendaciones del Comité de Asuntos Fiscales de la Ocde, porque la entrada de Colombia a la organización supuso una internacionalización de nuestro sistema tributario, y desde finales del año pasado venimos hablando de tributación mínima global para las multinacionales. Eso presenta un reto muy grande para nosotros los tributaristas, de acompañar a nuestros clientes para adaptarse a esos nuevos cambios que se vienen.

La práctica de Impuestos tiene también un componente de Wealth Management. ¿A qué apunta en ese aspecto?

Baker McKenzie siempre ha tenido una estrategia muy clara de acompañar a sus clientes privados con una experiencia local y una visión global. Los clientes privados, propietarios de las empresas y, que generan mucho valor en el mundo de los negocios, tienen la necesidad de proteger sus inversiones globales y mantener sus cadenas de valor con eficiencias tributarias sostenibles.

Nuestros clientes son ciudadanos de múltiples, países tienen múltiples residencias fiscales, tienen inversiones, no solo en Colombia sino fuera, y ese acompañamiento de la práctica de clientes privados va a ser estratégico.
Acá hay una oportunidad gigante, por la plataforma de la firma. Vamos a acompañar a nuestros clientes privados integrando varias áreas de practica como impuestos, financiero, protección de inversiones internacionales --con el equipo de litigios--, corporativo y derecho de familia, no solo desde la perspectiva colombiana sino de todas las jurisdicciones en donde tiene presencia Baker McKenzie.

La transparencia de los beneficiarios efectivos de las estructuras de inversión es una realidad en el mundo. La planeación patrimonial para clientes privados dejó de ser solo un aspecto tributario. Vamos a acompañar a esos propietarios de compañías, o a los clientes privados, a hacer una evolución de sus negocios de forma estratégica y, en algunos casos, articulada globalmente.

Plantea todo en términos muy globales, pero acá estamos en un contexto local de elecciones. ¿Nos está afectando?

Hemos pasado dos años muy duros, y ahora hay cierta incertidumbre política que ha hecho que, de alguna manera, las empresas reorganicen sus estructuras y estrategias de inversión en su lógica de país. Pero si uno mira los últimos datos macroeconómicos y el “termómetro” que somos las firmas, se ve movimiento y adquisición de activos productivos en el país.

Más allá de la discusión sobre la política, estamos viendo movimiento, y en general hay confianza en el crecimiento del país y la fortaleza de sus instituciones. Colombia, independientemente del gobernante de turno, siempre ha tenido un crecimiento medianamente sostenido en la región, y así se ve en los indicadores.

Nuestra practica tributaria siempre ha acompañado a empresas multinacionales con presencia en Colombia y también a empresas colombianas con mercado local. Estamos encantados de seguir apoyando a los negocios a crecer y generar impulso económico en el país. La incertidumbre política en Colombia no debería parar este impulso.

¿En qué debería enfocarse el gobierno que llegue?

En materia tributaria hay tres aspectos. Primero, reducir la tributación de los negocios, para que ese flujo de menor tributación se vea representado en mayor inversión. Eso me lleva al segundo punto, que es que necesitamos incentivos para la inversión, para aprovechar la coyuntura internacional. Y un tercer factor es que el cumplimiento tributario debe ser transparente, limpio y con una mucho menor tramitología, para todos los actores.