Marcas

Gala, Bosi y Oma, entre las marcas reconocidas como notorias en 2020 por la Superindustria

A noviembre de este año, la Dirección concedió esta protección a 86 signos los cuales cuentan ahora con una protección mayor

18 de diciembre de 2020

Allison Gutiérrez Núñez

agutierrez@larepublica.com.co
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La pandemia del covid-19 llevó a que los empresarios colombianos buscaran incrementar el valor de sus marcas a través de la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC). En total, hasta noviembre la entidad reconoció a 86 signos como notorios, es decir, que estos contarán a partir de ahora con una protección superior debido a que tienen alguna característica especial que los hace sobresalir.

Esta cifra es casi el doble a lo protegido en lo corrido de todo el año pasado cuando la Superindustria reconoció como notorias a 49. Sin embargo, en ambos periodos, la clase de la Clasificación Internacional de Niza en la que se reconocieron el mayor número de marcas fue la 30, donde se incluyen productos como el café, el arroz o las pastas, las harinas, los productos de pastelería o los helados, entre otros.

“Con el distanciamiento social y la fluctuación en la economía, entre otros efectos, los empresarios buscaron incrementar el valor de sus marcas, como parte de sus activos intangibles y, a su vez, impedir que terceros generen ingresos aprovechando la buena reputación que estas han adquirido en el mercado a nivel nacional e internacional”, explicó Catalina Gómez, experta en propiedad industrial de Brigard Castro.

Entre las marcas notorias de este año están algunas relacionadas con la industria del café como Nescafé, Café Sello Rojo y Oma. Igualmente, se encuentran productos instantáneos como Mr Tea, SunTea y Tang.

LOS CONTRASTES

  • María José LamusSuperintendente delegada para la PI

    “La condición de notoriedad en un signo surge cuando la Superindustria la decreta, siempre que el beneficiario logre demostrar los criterios que la norma andina establece en su artículo 228”

Por otro lado, también estuvieron muy presentes marcas relacionadas con harinas y productos de pan, tales como Harina P.A.N., perteneciente a la corporación venezolana Empresas Polar; Harina de Trigo Haz de Oros de la empresa Harinera del Valle; y Bimbo de Grupo Bimbo.

Otros de los productos de la clase 30 son la confitería y los chocolates en donde se registró la notoriedad de marcas como Copelia de Productos Yupi; y Bary, que es la reconocida marca de mermeladas.

En esa línea, la marca JET de Nutresa también consiguió dicha notoriedad de la cual viene gozando desde 2007. La empresa manifestó que este reconocimiento era reflejo del tiempo, creatividad y recursos invertidos para posicionar a la marca.

Otra de la registrada como notoria fue la marca de juguetería Lego. Carolina Daza, directora de servicios técnicos y jurídicos de ClarkeModet, expresó que esa notoriedad le iba a permitir ejercer con más fuerza acciones contra terceros que quieran aprovecharse de la reputación que ha construido.

También están entre las marcas notorias este año concesionarios como CasaToro; o signos como Ramo, Gala, Familia, Filbo, Sony, Rexona, Los Olivos, Tigo, Dersa, LG, Epm. Igualmente, aparecen otras de la industria textil como Arturo Calle, Diesel, Puma o Punto Blanco; o entidades como Bancamía o Credibanco.

Y es que este año, aún con la pandemia, la SIC no paró sus procesos sino que logró atender más solicitudes y depurar los atrasados. No más para octubre de 2020, según el reporte de la Dirección, ya se habían resuelto 4.387 solicitudes con oposición mientras que en el mismo periodo de 2019 fueron 3.586.

Patricia Renjifo, socia en Mbcr, explicó que las razones por las cuales una empresa le apuesta a este tipo de trámite es porque estas logran, entre otros, dotar de mayor valor a las marcas, obtener la facultad de pedir la cancelación de otras ya registradas que atenten sus derechos y moverse para cualquier solicitud, en las diferentes clases internacionales en la SIC.

Para obtener dicha notoriedad, Renjifo explicó que esta no se logra mediante un trámite independiente, sino que surge en medio de una declaratoria de la Superindustria, por ejemplo, cuando una empresa dentro de un pleito marcario, se opone a un registro de marca o pide su anulación.

Una vez allí, la compañía deberá, según María José Lamus, superintendente delegada para la Propiedad Industrial, presentar una serie de pruebas que ayuden a evidenciar la notoriedad y alcance de la marca. Entre ellas, está el grado de conocimiento entre los miembros de un sector, la duración, la extensión geográfica de su utilización y las cifras de ventas e ingresos percibidos.