La firma Lloreda Camacho & Co. celebra 80 años en el mercado de servicios legales
Ignacio Santamaría, uno de los socios más antiguos que tiene la oficina, anunció el nombramiento de cuatro nuevos socios en la firma
04 de noviembre de 2021Contenido
Una de las firmas más antiguas en el país es Lloreda Camacho & Co., que hoy celebrará su aniversario número 80 con un evento virtual para sus clientes, colegas y trabajadores. Ignacio Santamaria, uno de los socios con mayor trayectoria en la oficina, habló de los retos de mantenerse vigentes tras ocho décadas en el mercado, y anunció el nombramiento de cuatro socios adicionales.
¿Cómo ha sido la evolución de la firma en 80 años?
Lloreda Camacho se ha convertido en una firma de abogados que atiende clientes nacionales y extranjeros, y es una firma moderna, flexible, versátil, con un profundo conocimiento del derecho, mucha experiencia acumulada en estos 80 años, que trabaja en equipo, internamente y con sus clientes, que se adapta fácilmente a los cambios y que tiene tecnología de punta en el tema de sistemas, y con un alcance global a través de las firmas a las que pertenece. Eso es la oficina hoy, y siempre lo ha sido.
¿Cuál fue la visión con la que nació Lloreda Camacho, y cómo ha evolucionado o se ha mantenido en el tiempo?
Desde sus inicios, ha sido no solo un asesor jurídico de sus clientes, sino que se ha querido convertir siempre en su consejero de confianza. Las relaciones que tenemos con los clientes son, en su mayoría, de vieja data, hay clientes que están desde antes de que entráramos los tres socios más antiguos, Alicia Lloreda, Gustavo Tamayo y yo, y hemos tratado siempre de promover las relaciones a largo plazo.
Eso tiene un sentido clarísimo, y es que si uno tiene una relación a largo plazo con un cliente conoce su negocio, y esa es la única manera de dar un buen consejo legal, una asesoría oportuna y adecuada. Los inconvenientes de los clientes pueden ser similares, pero el consejo puede no ser el mismo, entonces es clave conocer su negocio en profundidad.
¿Cuál ha sido la clave para mantenerse vigentes, sin verse afectados por los procesos de recambio generacional?
La relación cercana con el cliente y conocimiento de su negocio están en el ADN de la firma, y eso es parte de lo que se transmite dentro del proceso de entrenamiento de los abogados que vienen. No es solo repetirlo sino enseñar con el ejemplo, y una de las maneras de hacerlo es estando los socios involucrados directamente en la prestación del servicio del cliente, que es fundamental, porque les enseña a los abogados que es la única manera de prestar un buen servicio.
¿Cómo son los planes de carrera que tienen, pensando justamente en ese recambio?
Tenemos un plan de carrera establecido para los abogados de la oficina, y de hecho acabamos de nombrar cuatro nuevos socios. Para nosotros ese es un hito muy importante, porque es un proceso muy cuidadoso, son los abogados que más tiempo llevan en la oficina y están listos para seguir adelante con la institucionalidad. Tenemos una institucionalidad muy fuerte, la oficina es mucho más importante que sus socios, y eso tiene un sentido clarísimo, y es que nos interesa que la institución se mantenga, porque es la forma como contribuimos al desarrollo del país. Es importante que la firma sobreviva, genere empleo, preste un servicio profesional adecuado, es como podemos contribuir a la sociedad.
¿Quiénes son los nuevos socios?
Ángela María Salazar, Daniel Cardona, Darío Cadena y Carlos Carvajal.
El mundo ha cambiado mucho en 80 años, es más global ¿cómo se han adaptado?
Hemos venido cambiando con los clientes. En la medida en que somos flexibles y versátiles nos hemos podido adaptar a los cambios de los clientes, pero no de manera reactiva, sino propositiva, y eso nos ha permitido estar a la vanguardia y prestar un servicio moderno y ágil, orientado hacia el negocio, que les permite a nuestros clientes contar con nosotros.
Otra cosa que ha cambiado es el mercado legal colombiano. ¿qué reto supone mantenerse vigentes?
Siempre hemos atendido clientes extranjeros, entonces estamos familiarizados con la manera en que piensan, y nos hemos adaptado a la prestación del servicio con ellos. La competencia es bienvenida, porque saca de la zona de confort y obliga a adaptarte, y es lo que hace el negocio tan dinámico. Ahora, las firmas boutique son un nicho que siempre ha existido y han crecido, y como firma full service el tema se maneja manteniendo el nivel de calidad en cada una de las áreas en las que estamos.
¿Cuál es la visión de Lloreda Camacho a futuro para mantenerse relevante?
Todas las personas, en todos los niveles de la oficina, tienen interiorizado el ADN de la firma y nuestros drivers: trabajar hombro a hombro con nuestros clientes, conocer sus negocios, responder a tiempo de manera práctica y eficiente, ser proactivos y preventivos, y medir el riesgo legal de los negocios de los clientes. A futuro, esos drivers hay que irlos adecuando, porque la esencia del servicio legal que prestamos es justamente esa evolución, pero intrínsecamente siempre hemos sido iguales, y esos valores vienen desde 1941.