Las regulaciones del hidrógeno verde y los desafíos de esta energía no convencional

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El mundo cada día nos pide más conciencia con el medio ambiente y con el cuidado de los recursos naturales. Es una misión que no recae únicamente sobre los empresarios, por ejemplo las grandes firmas han logrado evidenciar cómo en los últimos años han dejado de atender proyectos netamente petroleros y mineros, para entrar a incorporar la posibilidad de asesorar los proyectos de energías renovables.

De hecho, uno de los impulsores de estos proyectos es el hidrógeno verde es la Ley de transición energética de 2021. En esta Ley se incluye el hidrógeno verde como fuente no convencional de energía renovable y el azul como una fuente no convencional de energía. "Al ser incluido en el marco de la Ley 1715 de 2014, los proyectos de hidrógeno quedaron habilitados para acceder a los beneficios tributarios que se le aplica a las demás fuentes no convencionales de energía, como los desarrollos solares y eólicos, tanto para el hidrógeno verde, como azul", explicó Mariana Sánchez, socia de Posse Herrera Ruiz.

El hidrógeno verde es un vector energético, es decir, una sustancia que almacena energía de tal manera que esta pueda liberarse posteriormente de forma controlada. "Actualmente, existen sistemas de baterías y sistemas de bombeo hidroeléctrico que permiten almacenar energía, pero el potencial del hidrógeno en este aspecto es sustancial, pues a través de electrolisis puede almacenar eficientemente producida a partir de fuentes renovables, aportando a la solución de uno de sus problemas esenciales: la intermitencia", aseguró Sánchez.

Algunos de los retos en términos jurídicos están planteados en la Hoja de Ruta del Hidrógeno, expedida hace dos años: el marco jurídico y regulatorio, tener instrumentos de desarrollo de mercado que permitan la implementación de la industria, tener la infraestructura necesaria para la exportación y, finalmente, el impulso del Gobierno a los proyectos con hidrógeno verde.

Hidrógeno en la transición energética

El hidrógeno no se puede recolectar y debe extraerse de otros compuestos también empleando energía. "El hidrógeno está clasificado por su forma de producción, que es un reflejo de las emisiones que produce.Tenemos hidrógeno verde, que es generado a partir de electrolisis de fuentes no convencionales, energía renovable; el gris, que se genera a partir de hidrocarburos ligeros; y el azul, que requiere de tecnología de captura de carbono, que ya fue declarado por la norma colombiana como una fuente no convencional de energía", agregó Sánchez.

En el 2021, el Gobierno emitió una Hoja de Ruta del Hidrogeno en la que se plantean las fases para el futuro exitoso de esta energía. "Aunque en la ruta hay aspectos muy preliminares, ya se han emitido ciertas regulaciones y en este momento se encuentran en desarrollo proyectos pilotos", agregó la abogada.

El hito de la transición energética es la Ley 1715 en el Gobierno de Juan Manuel Santos (2014). "Es la primera Ley que habla sobre beneficios impositivos a proyectos de energías renovables y se refiere a energías como la eólica y la solar", explicó Sánchez.