MQA - Márquez Arango Abogados, nuevo jugador del mercado de servicios legales
Diego Márquez, socio fundador, explicó el nuevo proyecto y los principales ejes de trabajo de la firma, como gestión patrimonial
29 de agosto de 2022Contenido
El mercado de servicios legales sigue registrando movimientos; en esta ocasión, la entrada de un nuevo jugador, MQA- Márquez Arango Abogados. Diego Márquez, socio fundador, explicó el nuevo proyecto y los principales ejes de trabajo de la firma, que pasan por la gestión de patrimonios familiares de cara a la reforma tributaria.
¿Cuál es su trayectoria y por qué decide abrir una nueva firma?
Yo he pasado por varios sectores; estuve en la Cámara de Comercio de Medellín, en la Superintendencia de Sociedades, en firmas y en empresas, entonces cubrí de alguna manera el círculo y con toda la experiencia que he recopilado en este tiempo se da uno cuenta de que puede y está en capacidad de acompañar a empresas y familias en sus asuntos jurídicos. Por el momento empezamos con un equipo de tres personas, en el que yo soy el socio.
¿En qué áreas de prácticas estarán prestando servicios inicialmente?
Son cinco temas: insolvencia, que he trabajado mucho en procesos como el de Justo & Bueno y algunas constructoras, sobre todo desde el lado de los acreedores; gestión de patrimonio familiar, que tiene mucho de derecho tributario y societario; temas corporativos cotidianos, como revisión de contratos, actas y asambleas; fusiones y adquisiciones, que en este momento estamos asesorando dos procesos; y finalmente tributario, desde litigios hasta planeación.
¿Cuáles son las consultas más recurrentes desde el punto de vista de gestión patrimonial?
Lo primero que está buscando la gente es salir. No necesariamente irse, pero sí dejar un pie afuera, es decir, hacer vehículos en el exterior o tener cuentas bancarias, y no solamente por el tema tributario, sino también por la inflación, la tasa de cambio y algunos temores políticos. Entonces, hay varia gente pensando en salir pero, desde el punto de vista tributario, hay que tener mucho cuidado en cómo se sale y hacerlo bien.
¿Y qué pasa con las familias de empresarios que tienen todo acá?
Claramente no es gente que esté pensando en irse, entonces lo que más buscan es organizar el patrimonio y establecer protocolos, para que no se cuelen externos y proteger lo que tienen, más allá de la tributaria.
¿Los protocolos de familia deben ser solo para los grandes patrimonios?
Eso es un mito, para mí todas las familias que tengan, así sea una casa de $10 millones, deberían tener un protocolo, porque hay muchas situaciones que no se pueden prever y es uno de los mejores mecanismos para proteger el patrimonio familiar.
¿Qué esquemas de planeación tributaria están buscando las personas?
Lo primero es, como la reforma apunta a cortar tantos beneficios, cuáles se pueden tomar o mantener, por ejemplo, en áreas como el agro o la industria audiovisual.
Superada la coyuntura de la reforma tributaria, ¿qué proyección le quiere dar a la firma?
Hay que decir que la coyuntura tributaria no se supera nunca, porque el sistema sigue sin mejorar y se presenta una reforma prácticamente cada dos años. Siempre habrá un beneficio nuevo, un problema adicional, una diferencia de conceptos, entonces ahí siempre hay trabajo.
¿Y en materia de insolvencia qué perspectiva tiene?
Yo creo que todavía faltan efectos de la pandemia; en economía, costos de materias primas, importaciones, tasa de cambio y el conflicto entre Rusia y Ucrania. Todo está más caro y eso lleva a que algunos esquemas de negocio se vengan abajo, entonces creo que ahí toda está por determinar el impacto total.
Mi preocupación grande es que necesitamos las normas de insolvencia, porque el Decreto 560 muere el 31 de diciembre, entonces es fundamental que las reglas que se crearon en la pandemia se puedan incorporar como legislación permanente, porque definitivamente agilizaron los procesos, pero me afana que, con discusiones como la reforma tributaria y el Presupuesto General de la Nación, este tema pase de agache, y es importante porque todavía se vienen efectos fuertes de crisis económica.
¿Y la actividad de M&A cómo se está comportando?
Muy movida y viene creciendo, en salud, fintech, tecnología, producción de software, entre otros.
¿Las compañías locales siguen siendo atractivas para este tipo de operaciones a pesar de la incertidumbre que ya mencionó?
Sin duda. No solo porque acá somos fuertes, sino también porque vecinos como Perú atraviesan en este momento una crisis y llevan a los inversionistas a mirar hacia acá. Sin duda nos miran y hacemos bien las cosas, y no solo en tecnología, sino también en sectores como alimentos. Por ejemplo, con todo lo que ha pasado con Justo & Bueno, que tenía tantos proveedores, varios cayeron y están saliendo a vender, entonces hay movimiento. Y el sector salud, que nunca para.
Más a largo plazo, e independientemente de los temas coyunturales, ¿cuál es su apuesta con la firma?
La visión ya está marcada para los próximos cuatro años con lo que estamos haciendo. Trabajo hay y posiblemente el mercado y las necesidades de los clientes nos dictarán el ritmo de crecimiento, especialmente de aquí a diciembre, que es cuando se viene la curva más larga por todos los cambios y movimientos que se desprendan de la reforma tributaria.
Antecedentes
Diego Márquez es abogado de la Pontificia Universidad Javeriana, magister en Derecho Empresarial y Negocios Internacionales de la Universidad Católica de Ávila (España), especialista en Economía de la Universidad de los Andes. Cuenta con más de 14 años de experiencia en asuntos empresariales, gobierno corporativo, litigio y planeación tributaria, asuntos societarios, gestión del patrimonio familiar y protocolos de familia, M&A e insolvencia, entre otros.