Coca-cola y Alpina están entre las compañías que perdieron disputas en la SIC
25 de agosto de 2017Contenido
Varios de los nombres más relevantes en los últimos meses en los pleitos que llegaron a la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) incluyen a Alpina, Banco de Bogotá, Hoteles Estelar, Grasco, Unilever, Coca-Cola Company y la Federación Nacional de Cafeteros, por ello, AL revisó las 10 disputas marcarias que este año han protagonizado las empresas que hacen parte del listado de las 100 más vendedoras del país.
Todos los días llegan casos en los que dos titulares buscan proteger sus marcas frente a posibles amenazas de otros signos que intentan ser registrados en la Dirección de Signos Distintivos, y son las grandes compañías quienes más esfuerzos invierten en salir bien libradas de estas disputas.
Germán Flórez, director del área de propiedad intelectual de 1493 Abogados, explicó que es habitual encontrar a empresas reconocidas en este tipo de casos ya que sus marcas, lemas o signos son los más susceptibles de ser copiados. Situaciones como la presentada entre Grasco y Grasel, donde se protegió a La Fina y se negó el registro Margarina La Nueva Fina, son un ejemplo de ello.
Según Flórez, el reconocimiento de los signos es un factor clave en la protección por la que propende la Superintendencia, y que incluso en casos de marcas notorias internacionales se puede romper el principio de territorialidad, ya que los signos se protegen en el lugar donde están registrados.
Uno de los pleitos recordados fue que Coca Cola Company no pudo detener la inscripción de La Brisa Alvisa, pues esta correspondía a productos que no eran una verdadera competencia en el mercado para el agua Brisa.
“Ese reconocimiento lo da la SIC en el ámbito comercial en el cual desarrollan las marcas. Solo se da en el sector, pues prima el principio de especialidad”, aclara Flórez.
La abogada Natalia Barrera, socia de Márquez, Barrera, Castañeda y Ramírez, sostiene que “la marca es un activo muy importante para los empresarios en la medida que permite tener reconocimiento en los consumidores”.
En unas ocasiones las grandes compañías se ven favorecidas, como cuando el popular restaurante Andrés mantuvo a raya el intento de registro de Andrés Parrilla o cuando el Banco de Bogotá pudo inscribir Instagiros; en otras, los recursos del titular no son suficientes para ganar la batalla, como cuando Cueros Vélez no logró que su oposición detuviese a Sandra Vélez de inscribir su nombre como una marca.
En otras situaciones, el cuidado de las empresas sobre las marcas va más allá del registro de un signo comercial, y se traslada a temas más complejos, como el enfrentamiento entre Alquería y Algarra por el registro del empaque de leche de color rojo de la primera, o la de Borgynet, quien inscribió el tarro de los gusanos de goma Trululu aunque Colombina y Alpina hicieron lo posible por detenerlo. También McDonald’s le ganó un pleito a Mac Pollo.