Colanta argumentó que su marca no pone en riesgo la denominación de origen, ya que cuenta con suficientes elementos adicionales.
10 de marzo de 2022Contenido
Cooperativa Colanta se presentó ante la Superintendencia de Industria y Comercio con el fin de registrar la marca Parmelanta (Nominativa) para distinguir productos comprendidos en la clase 29 de la Clasificación Internacional de Niza, que denota quesos y productos lácteos.
Luego de la solicitud, Consorzio del Formaggio Parmigiano Reggiano presentó oposición argumentando que la marca reproduce parcialmente y evoca la denominación de origen Parmigiano Reggiano sin ningún tipo de autorización.
Teniendo esto en cuenta, señaló que la marca puede aprovecharse del reconocimiento de la denominación de origen, ya que esta también es conocida como “Parmesano”. Así mismo, que también presenta una vulneración hacia la indicación geográfica, ya que la región de Parma es conocida por ser una zona de producción de queso parmesano. Por esta razón, dijo, el consumidor podría pensar que adquiere un producto que está protegido bajo los estándares del queso protegido con la denominación de origen, con la calidad de los productos de la marca registrada.
Dentro del término concedido, Cooperativa Colanta argumentó que la existencia del signo Parmelanta en el mercado no conlleva a la pérdida de fuerza de la denominación de origen, por cuanto los dos signos no se pueden asociar a un mismo origen empresarial por las diferencias existentes entre las dos empresas; la única similitud que existe es el uso de las letras “Parm”.
Además, agregó que la solicitada se conforma con la expresión “lanta”, que se relaciona con el origen empresarial Colanta, que tiene amplio reconocimiento de los consumidores.
Luego de su análisis, la SIC señaló que el signo solicitado a registro no reproduce la denominación de origen, ya que, a pesar de que comparten la expresión “Parm”, esta es de uso común dentro de la clase 29, y agrega la expresión “Lanta”, que permite la diferenciación en los planos ortográficos, fonéticos y demás.
Además, agregó que la expresión “parma” no es susceptible de inducir a error sobre la indicación geográfica, ya que esta, en su totalidad, posee elementos que permiten esa diferenciación.
Por las razones anteriores, la Superintendencia de Industria y Comercio declaró infundada la oposición interpuesta por el Consorzio del Formaggio Parmigiano Reggiano y concedió el registro de la marca Parmelanta (Nominativa) dentro de la clase 29 de la Clasificación Internacional de Niza.