El Cielo, restaurante con estrella Michelin, evitó el registro de Mi Cielo Arepas & Bowls

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Con mayor frecuencia los restaurantes interactivos se han ido tomando las preferencias de los consumidores, el estatus a nivel culinario y económico son beneficios que dependen del recinto al que se asista. Uno de los restaurantes insignia cuando se habla de experiencias de alta cocina es El Cielo, una propuesta de gastronomía colombiana del chef Juan Manuel Barrientos que ya cuenta con estrellas Michelin, gracias a la alta calidad de sus platos y a las vivencias sensoriales que ofrece a sus comensales.

Precisamente, hace poco esta cadena de restaurantes que ya cuenta con cuatro sedes en Colombia y Estados Unidos, se opuso a la inscripción de la marca Mi Cielo Arepas & Bowls la cual planeaba inscribirse ante la Superintendencia de Industria y Comercio, SIC, en la clase 43 de la Clasificación de Niza. Es decir, en la división que se encarga de regir la prestación de servicios de restaurantes.

Según Cielo Básico S.A.S., empresa dueña de la cadena gastronómica de alta cocina, la inscripción de la solicitante representaría un riesgo de confusión, pues desde su punto de vista, hay demasiadas semejanzas. Destacó que, además de contar con un amplio reconocimiento en el sector culinario, el elemento “Cielo” es su núcleo marcario distintivo y dominante en una familia de signos que ya está inscrita ante la Superindustria.

La oposición sostuvo que las añadiduras “Arepas” y “Bowls” no aportan la suficiente distintividad ya que son genéricas. Añadió que, la implementación del posesivo “Mi” no elimina los parecidos visuales, fonéticos y conceptuales, lo cual podría hacer pensar a los consumidores que hacen parte de un mismo origen marcario.

La solicitante respondió a la oposición alegando que no existe posibilidad de asociación o confusión, pues, la palabra “Cielo” tiende a ser común en el sector alimentario. A su vez, sostuvieron que sus presuntos parecidos solo se limitan al uso de su término dominante, diferencia que se encuentra apoyada por las incongruencias visuales y gráficas de las involucradas.

La SIC decidió fundar la oposición de El Cielo y negar la inscripción de la solicitante, ya que se constató que en la marca de Adriana Lucía Castillo sí predomina el elemento nominativo de la opositora, haciendo que la atención del consumidor se centre en esta palabra. Se dijo que la existencia de una familia marcaria refuerza la protección del elemento común, además de los parecidos fonéticos y conceptuales.