La entidad reconoció que existe una marca de oficio (antecedente) que impide el registro por la similitud fonética y ortográfica
19 de diciembre de 2023Contenido
Prístina Catleya de las Mercedes Díaz Ramírez se presentó ante la Superintendencia de Industria y Comercio con el fin de registrar la marca Apiarios La ABJ Reina, que distingue productos de la clase 30 de la Clasificación Internacional de Niza tales como café, té, cacao, arroz, harina y miel. Luego de la solicitud, Fábrica de Especias y Productos El Rey S.A. presentó oposición a la clase en cuestión con fundamento en el literal a) y h) del artículo 136 de la Decisión 486 de 2000.
Fábrica de Especias y Productos El Rey S.A. aseveró que el registro de la marca solicitante no era viable porque las similitudes fonéticas, visuales, ortográficas e ideológicas podrían confundir al consumidor con respecto al origen empresarial de las marcas. Aunado a esto, expresaron que el uso de la expresión “Reina” es susceptible de una confundir a los consumidores porque esta ya es usada por la marca opositora.
Siguiendo los argumentos de oposición, los representantes legales de El Rey reconocieron que su segmento figurativo es diferenciador porque representa al lugar común de las abejas y sitio de trabajo de los apicultores, las colmenas. Sin embargo, agregaron que en su segmento nominativo el uso de la expresión “Reina” no es distintivo porque hace alusión a “Monarquía”, “Realeza”, “Imperio” o “Soberanía” (justo como lo hace la marca ya registrada).
Tras los argumentos de oposición de la marca opositora, la dueña de la marca solicitante no respondió a la oposición; por ende, la Superintendencia de Industria y Comercio encaminó el análisis basándose en los conceptos de registrabilidad y el acervo probatorio aportado que se conformó de la presencia de publicidad de la marca en distintos medios de comunicación, los artículos hechos por los mismos, sus cuentas en redes sociales y los esfuerzos económicos de posicionamiento hechos.
El estudio de la SIC partió del reconocimiento de la familia de marcas que ostenta la sociedad opositora. De allí, aseveró que el registro marcario sería problemático por las semejanzas fonéticas y ortográficas de una marca encontrada de oficio (antecedente, “La Reina”) que generan una impresión fonética similar susceptible de confusión entre los consumidores.
En razón a lo anterior, la Superintendencia de Industria y Comercio, luego del estudio de la solicitud de registro, de la oposición presentada y el análisis propio, decidió no conceder el registro de Apiarios La ABJ Reina por las similitudes ortográficas y fonéticas con una de oficio ya registrada anteriormente.