La SIC analizó las similitudes con los registros previos de Fpay y Mipay y determinó que hay una clara reproducción de identidad
23 de marzo de 2021Contenido
En este pleito de marcas, dos gigantes internacionales se oponen al registro de una nueva plataforma de pagos online.
A la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) se presentó Eduardo Sardi con el objetivo de registrar la marca MPay (Mixta) para distinguir productos y servicios comprendidos en las clases 9 y 36 de la Clasificación Internacional de Niza, que son sistemas de software y servicios de pago online respectivamente.
Al registro de ambas clases se opuso Falabella S.A., alegando que la solicitud es una mera reproducción de la plataforma que ya registraron: FPay.
Tras un análisis a fondo, la SIC determinó que no había causales de irregistrabilidad de la solicitud con respecto a los argumentos que profirió Falabella, pero este no fue el único opositor al registro de MPay.
La sociedad Xiaomi Inc. también presentó oposición a ambas clases (9 y 36), pues afirman que la solicitud es muy similar a su marca MiPay.
Argumentaron que MPay reproduce casi en su totalidad la secuencia consonántica y casi la vocálica que su marca tiene. De hecho, dijeron que la única diferencia es que adicionan una ‘i’.
Hicieron notorio que el extremo parecido entre las marcas, sumado al hecho de que al estar en las mismas clases prestarían servicios no solo idénticos sino también complementarios, el riesgo de confundir al consumidor de los servicios en el caso de que las marcas coexistiesen, sería altísimo. Según Xiaomi, la solicitud reproduce el 80% de los elementos que integran el fonema ‘mipay’.
Sardi no dio respuesta a ninguna de las argumentaciones en contra de su solicitud que entregaron ambas compañías, lo que dio paso a que la SIC hiciera el análisis comparativo.
La entidad relacionó la marca mixta solicitada con la marca nominativa opositora. Encontró que el parecido evidente entre los signos (MPay y MiPay) no se diluye ni un poco con la eliminación de la vocal ‘i’.
La marca de Xiaomi protege las clases 9, 35 y 36, lo que, en comparación a las solicitadas (9 y 36) hace evidente que la conexidad competitiva ya encasilla a MPay en una causal de irregistrabilidad.
Para la Superintendencia de Industria y Comercio, estos elementos son evidencia de que hay un riesgo alto de confusión directa e indirecta por parte del consumidor, por lo que resolvió negar el registro de MPay.