Jagermeister argumentó que el logo de la marca solicitada reproducía de manera casi exacta el reno de su marca, Jagermeister
17 de junio de 2022Contenido
Yesica Tatiana Londoño López y Kelly Johanna Alzate se presentaron ante la Superintendencia de Industria y Comercio con el fin de registrar la marca Onceavo (Mixta) para distinguir productos y servicios comprendidos en las clases 25 y 35 de la Clasificación Internacional de Niza, que denotan prendas de vestir y compra, venta e importación de prendas de vestir, respectivamente.
Luego de la solicitud, Mast-Jägermeister SE presentó oposición a la solicitud argumentando que, frente a la clase 25, el signo solicitado tiene similitudes con la parte figurativa de las marcas Jägermeister, debido a que consiste en una cabeza de venado, lo que podría generar confusión en las mentes de los consumidores.
“Es importante señalar que la gráfica de la marca Onceavo consiste en la cabeza del venado y no en el cuerpo del animal, copiando el mismo concepto que contienen las marcas registradas a nombre de Mast-Jägermeister SE”, expresó la opositora.
Por otra parte, también argumentó que los productos que pretende identificar la solicitada son competitivamente conexos con varios de los suyos y, por esta razón, los consumidores podrían llegar a pensar que las marcas tienen un mismo origen empresarial y se trata de un producto de una nueva línea.
Dentro del término concedido, Yesica Tatiana Londoño López y Kelly Johanna Alzate dieron respuesta a la oposición argumentando que las dos marcas representan un animal universalmente igual, pero sustancialmente distintos, diferenciables y ajustados al derecho marcario para que puedan coexistir en el mercado.
“En el caso en estudio se evidencia que, más allá de la coincidencia en la elección del animal, estos poseen otros elementos que permiten su diferenciación sin generar riesgo de confusión o de asociación”, dijeron las solicitantes.
Así mismo, la marca solicitada argumentó que no existe conexidad competitiva y, por esta razón, no hay nada que impida que las dos puedan coexistir de forma pacífica en el mercado.
La SIC determinó que, si bien los signos comparten cierta semejanza, al analizarlos en conjunto se puede evidenciar que cada uno cuenta con suficientes elementos adicionales que generan que, al ser pronunciados, produzcan una impresión totalmente diferente en el consumidor y no se genere ningún riesgo de confusión.
“Si bien en el aspecto gráfico hay un elemento coincidente en los signos, al incluir estos la cabeza de un venado, estos presentan formas, trazos y particularidades propias que facilitan su diferenciación”, expresó la entidad.
Por esto, la SIC declaró infundada la oposición de Jägermeister y concedió registro de Onceavo en la clase 25 y 35.