El signo solicitado quería identificar portátiles, fotocopiadoras y otros productos tecnológicos dentro de la Clase 9
09 de abril de 2020Contenido
Totto ha sido reconocida a lo largo del tiempo dentro del mercado colombiano por sus emblemáticas maletas y morrales. En esta ocasión, se presentó ante la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) para oponerse al registro de la marca Otot.
El signo fue solicitado por la compañía Shenzhen Otot Electronic Group Co. Limited y pretendía identificar productos en la clase 9 de Niza, la cual comprende productos como ordenadores portátiles, fotocopiadoras y enchufes, entre otros.
Por su parte, la empresa opositora titular de Totto, Essential Export S.A, señaló que el signo que se pretendía registrar era confundible con su marca, por lo cual se incurría en varias causales de irregistrabilidad que se debían revisar.
Además, Essential Export también indicó que Totto había sido declarada notoria por más de 15 años, por lo cual, era una de las marcas de origen colombiano con mayor reconocimiento “desde el punto de vista legal”, por eso mismo debía tener una mayor protección.
“Sigue siendo un signo distintivo, notorio en diversas clases internacionales, principalmente para la clase 18, 25 y 35 internacional”, señaló la opositora. Las clases nombradas identifican cuero, cuero de imitación; prendas de vestir y gestión de negocios comerciales.
Finalmente, la opositora le señaló a la SIC que ninguna de las dos marcas tenía un significado al español, por lo cual las dos eran fantasía. “El público consumidor le asignó a la expresión Totto el significado de maletas, maletines (...), por lo que el único concepto que conocerán es el dado por el titular”.
Ante ello, el signo solicitado no presentó ninguna respuesta por lo que la Superindustria realizó el estudio de irregistrabilidad y el correspondiente cotejo de las marcas.
Para demostrar su notoriedad, la compañía Totto presentó varias pruebas ante la Superindustria entre las que se encontraban fotografías publicitarias de la marca, soportes de la evaluación de la marca, soporte de la inversión de publicidad, entre otros documentos.
Luego de este proceso, la Dirección analizó los signos y encontró que eran similarmente confundibles especialmente en el aspecto ortográfico, lo que podría llegar a confundir a los consumidores.
La Superindustria estudió las clases en las que cada marca identificaba su productos o servicios y encontró que existía una conexidad competitiva entre ambas, que hacía cumplir una de las causales de irregistrabilidad.
Finalmente, la Dirección extendió la notoriedad de la marca Totto en las clases 18, 25 y 35 y declaró fundada su oposición. Por lo cual, no se le concedió el registro al signo solicitado Otot por los próximos años.