La sociedad dueña de las bombas de gasolina Mobil logró detener un nuevo registro

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El Burak, C.A., se presentó ante la Superintendencia de Industria y Comercio con el fin de registrar la marca Burak para distinguir productos de las clases 4 de la Clasificación Internacional de Niza, los cuales corresponden a aceites y grasas para uso industrial.

Luego de la solicitud, Exxon Mobil Corporation, dueños de las bombas de gasolina Mobil, presentó oposición con fundamento en las causales de irregistrabilidad contenidas en los literales a) y h) del artículo 136 de la Decisión 486 de la Comisión de la Comunidad Andina.

La parte opositora argumentó que “al analizar en conjunto el signo figurativo Pegasus y el elemento gráfico de la marca Burak, resulta evidente que estos tienen suficientes semejanzas que podrían inducir a error en el mercado, pues al primer impacto generan la misma impresión en la mente de los consumidores. No se requiere de un mayor análisis para concluir que las marcas enfrentadas son gráficamente similares, en tanto ambas se componen de la figura de un pegaso de tonalidad rojiza inclinado hacia atrás, simulando movimiento con sus alas. Adicionalmente, ambos diseños están acompañados de la figura de un círculo que los rodea”.

Además, dijeron que “al observar la cobertura de cada uno de los signos vemos que los productos que la marca solicitada pretende distinguir son idénticos y están relacionados con los comercializados por la marca figurativa Pegasus en Clase 4. En este sentido, se trata de productos que comparten la misma naturaleza y finalidad”.

La Superintendencia de Industria y Comercio dijo que “la dirección encuentra que el registro del signo solicitado conllevaría a generar riesgo de confusión con la marca notoria figurativa, Pegaso, en la medida en que ambas marcas no se pueden diferenciar en el mercado al incluir elementos visuales y conceptualmente cercanos”.

Teniendo los argumentos de ambas partes en cuenta y el análisis previo, la Superintendencia de Industria y Comercio decidió negar el registro de la marca Burak, pues para la dirección la configuración de los signos sí genera en el consumidor un riesgo de confusión al presentar semejanzas visuales y conceptuales, parecido que sería confuso para los destinatarios.