Por su marca Kiire, el Grupo Éxito se opuso al signo emergente KIE ante la SIC y perdió

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Almacenes Éxito es una de las empresas más reconocidas del país. Desde su nacimiento, de la mano de Gustavo Toro en un pequeño taller de 4x4 metros ubicado en la Calle Alhambra #47-07, en el centro de Medellín, la compañía ha evolucionado hasta convertirse en un referente del sector retail, con 76 años de historia.

Hace poco, esta multilatina se opuso al registro de la marca KIE, solicitado por Absalon Sierra González ante la Superintendencia de Industria y Comercio, SIC. La solicitud buscaba inscribirla en la clase 35 de la Clasificación Internacional de Niza, correspondiente a servicios de publicidad y actividades relacionadas.

Según el Éxito, este registro ponía en riesgo la distintividad de su marca Kiire. La empresa argumentó que existía una alta probabilidad de confusión, ya que ambas marcas no solo comparten la raíz “Ki”, sino que también presentan una estructura marcaria similar, con coincidencias fonéticas y ortográficas. Además, sostuvo que la ausencia de la letra “r” no es suficiente para evitar confusiones entre los consumidores y que los servicios asociados a ambas marcas guardan relación en su distribución.

Sierra González aseguró que los signos en disputa son claramente diferentes, pues KIE y Kiire presentan variaciones visuales, ortográficas y fonéticas. Señaló que la partícula “Ki” es de uso común en la clase 35 y, por tanto, corresponde a una marca débil que no confiere exclusividad sobre esa sílaba. Añadió que la coincidencia entre ambos signos se limita a dos letras y que los servicios que cada uno identifica no coinciden en la práctica.

Después de analizar el caso, la dirección decidió declarar infundada la oposición presentada por el Éxito, al considerar que el componente dominante de su marca es principalmente denominativo. Asimismo, determinó que KIE y Kiire poseen cadenas vocálicas y consonánticas distintas, diferenciadas por la adición de “re” y la doble “i” que caracterizan al signo opositor.

En cuanto a la comparación fonética, señaló que la pronunciación de cada término tiene diferencias suficientes para distinguirlas sonoramente. Además, la entidad destacó que ambas son marcas de fantasía, es decir, no poseen un significado propio, lo cual reduce aún más la posibilidad de confusión.
La Superindustria le concedió el registro a KIE por 10 años en la clase 35 de la Clasificación de Niza, después de confirmar que no hay similitud suficiente para generar confusión entre los consumidores.