La Universidad de la Sabana alegó ante la SIC que la marca solicitada se parecía a la revista que publica llamada Unisabana Ágora
10 de diciembre de 2020Contenido
El Tecnológico de Antioquia, como solicitante de marca, y la Universidad de La Sabana, en calidad de opositora, acudieron ante la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) con el fin de resolver un pleito marcario.
El solicitante pretendía realizar el registro de la marca Revista Ágora acompañada de la frase ‘Revista Virtual de Estudiantes en Ciencias Económicas del Tecnológico de Antioquia’ (mixta) para distinguir productos y servicio de las clases 16 y 41 de la Clasificación Internacional de Niza como son las revistas especializadas.
Sin embargo, la Universidad de La Sabana presentó un recurso de oposición contra dicho registro con el fin de proteger su marca Unisabana Ágora (mixta). Para este, su oposición radicaba en que las marcas en conflicto generaban un riesgo de confusión “indiscutible”, toda vez que ambas compartían las expresiones ‘Revista’ y ‘Ágora’.
Debido a ello, la universidad manifestó que el consumidor podría entrar a asociar los productos y servicios a un mismo origen empresarial pues creería que Revista Ágora corresponde a la que su entidad educativa publica como complemento de sus servicios: Unisabana Ágora.
De igual forma, la Universidad de La Sabana argumentó que dicho riesgo de confusión y asociación también se daba porque los productos y servicios de las clases 16 y 41 eran complementarios respecto de los servicios educativos identificados con su marca. Estos “normalmente son utilizados en el comercio de forma conjunta ya que para el completo desarrollo de servicios de educación siempre existe material de apoyo de revistas”, indicó la entidad.
Por su parte, el Tecnológico de Antioquia dio respuesta al opositor diciendo que este estaba realizando un examen parcial de su marca pues no se tenía en cuenta que su signo estaba también acompañado de la frase explicativa: “Revista Virtual de Estudiantes en Ciencias Económicas del Tecnológico de Antioquia”, que además dejaba claro el origen empresarial. Igualmente, agregó que su marca también tenía un gráfico diferenciador con colores distintos y figuras en sus letras.
Al analizar las marcas enfrentadas, la Superindustria halló que el signo solicitado no solo era similarmente confundible con el del opositor sino también con otros como Ágora Bogotá debido a que se reproducía la expresión relevante de los signos “Ágora”.
Además, la entidad encontró que las marcas comparadas se dirigían a un mismo mercado como es el de la educación. Así las cosas, declaró fundada la oposición de La Sabana y negó el registro solicitado.