Comercializadora Coronatex SAS fue la que solicitó el registro de la marca Roley, a la cual se opuso Rolex S.A
24 de febrero de 2020Contenido
La empresa Rolex S.A se opuso al registro de la marca Roley, que había solicitado la Comercializadora Coronatex SAS a la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) y con el cual pretendía distinguir productos de la clase 25 de Niza.
En su declaración, Rolex S.A. argumentó que ambos signos tenían semejanzas ortográficas, fonéticas y conceptuales, capaces de generar confusión a los consumidores y perjudicar los intereses de su marca.
“ Luego de una primera aproximación a las marcas en conflicto, queda en evidencia que la marca solicitada hace una reproducción engañosa del elemento característico de las marcas de fantasía de titularidad de Rolex S.A. Este hecho debe tomarse como un indicio claro de que el solicitante pretende apalancarse del éxito y el reconocimiento con el que cuentan las marcas de Rolex S.A. y generar confusión en el público consumidor”, asegura el documento.
Comercializadora Coronatex SAS se defendió diciendo que no existía similitud entre las marcas, debido a que Roley se creó al usar el nombre de su dueño.
“Nuestra marca se creó de invertir las letras del nombre del representante legal y único dueño de la empresa el señor Orley Murillo Pinzón (…) no estamos amparando productos o servicios idénticos, los cuales generen riesgo de confusión, lejos de ser iguales las medias deportivas a un reloj o artículos de joyería”.
La SIC señaló que encontró que “los signos analizados son similarmente confundibles. En efecto, al apreciarlos en conjunto se observa que son ortográfica, fonética y visualmente similares, sin que la sustitución de la letra X por la letra Y en el signo solicitado, logre dotar a este de la distintividad necesaria para su registro”.
Adicional a esto, la entidad encontró que al examinar los signos en conjunto se observa que al analizar el aspecto ortográfico presentan claras semejanzas, lo que se aprecia en la sucesión de sílabas (Roley/Rolex), la extensión de los signos (dos sílabas y cinco letras) y las coincidencias en las raíces (R0) o las terminaciones (Ley- Lex).
“Resulta claro que la inscripción de la marca Roley se encuentra enmarcada en la clase 25 de la Clasificación Niza, que pertenece a prendas de vestir, calzado o sombrerería y por el contrario la marca Rolex se enmarca en la clase 14 de la misma, que corresponde a artículos lujos, joyería, entre otros, lo cual no genera confusión, ya que su clase es diferente, el mercado objetivo también lo es y además porque si se hace análisis comparativo de la marca ya registrada, su tipografía y signo distintivo no tiene ninguna similitud con la que se pretende registrar, lo que resulta extraño a la hora de tomar la decisión”, dijo Óscar Iván Garzón, director de Posgrados de la Facultad de Derecho de la Universidad Militar Nueva Granada, magíster en Derecho Procesal.
Finalmente, y teniendo en cuenta que la marca solicitada no tenía suficiente distintividad, la SIC determinó fundada la oposición interpuesta por Rolex S.A y le niega el registro a Roley.