La entidad recalcó que la solicitante replica casi con exactitud el nombre de la opositora, lo que impidió el registro de la marca
07 de diciembre de 2022Contenido
Gabriela Alejandra Quiroz Sierra se presentó ante la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC), con el objetivo de solicitar el registro de la marca Toto El Babero (Mixta), para distinguir servicios comprendidos en la clase 44 de la Clasificación Internacional de Niza que denota servicios de peluquería; servicios de peluquería masculina; cuidados de higiene y de belleza.
Luego de la solicitud, Essential Export, LTDA. presentó oposición con fundamento en la causal de irregistrabilidad establecida en el artículo 136 de la Comisión de la Comunidad Andina.
La opositora cuenta con la marca Totto previamente registrada ante la Superintendencia, por lo que dijo que, “la marca Totto, hace parte de una familia de marcas debidamente declarada, por lo que resulta supremamente relevante al momento de estudiar la registrabilidad y el riesgo de confusión o asociación con Toto El Barbero”. Además, recalcó que la marca opositora cuenta con la notoriedad de mercado otorgada por la Superindustria, ya que esta misma la ha declarado “varias” veces antes.
Por otro lado, recalcó que la solicitante incluye en su nombre la totalidad del signo opositor, por lo que no genera la suficiente distintividad requerida para el registro y los consumidores no podrán diferenciar los orígenes empresariales de las marcas enfrentadas.
Dentro del término concedido, Gabriela Alejandra Quiroz Sierra respondió a la oposición presentada argumentando que, “la marca Toto El Barbero goza de la suficiente cantidad de elementos que en conjunto otorgan la distintividad necesaria para ser registrable. Esto es, la marca solicitada al contener elementos adicionales a Toto como es la expresión El Barbero acompañado de elementos figurativos como el bigote y estrellas además de un tipo de grafía especial, es registrable sin generar alguna confusión”.
Tras revisar los argumentos, la Superintendencia de Industria y Comercio encontró que el signo solicitado es “similarmente confundible con el distintivo común de la familia de marcas opositora”, debido a que replica casi con exactitud a Totto en su nombre, por lo que los consumidores entrarían en riesgo de asociación de marcas.
Por este motivo, la Superindustria declaró fundada la oposición de Totto y negó el registro de la marca Toto El Babero a su solicitante.