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Las grandes compañías son particularmente cuidadosas con la propiedad de sus marcas. Por ello, cuando alguna solicitud de registro puede llegar a ponerlas en riesgo, es habitual que se opongan a la inscripción.
Esto sucedió en la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) en relación con la marca Dove, propiedad de Unilever, quien se opuso al registro de un signo porque percibió que podía haber riesgos de asociación y confusión con el signo del ave que representa sus reconocidos productos de limpieza personal.
La marca que generó la inconformidad de Unilever fue Piwi Baby Care, solicitada por Aureus S.A., para ser registrada en la clase 3 de la Clasificación Internacional de Niza, la cual incluye diferentes productos de aseo, colonias, shampoo y jabones, clase en la cual se encuentra también inscrita Dove.
El signo, correspondía a un ave de colores verde y amarillo, acompañado de la expresión Piwi Baby Care en una tipografía especial. Por su parte, el símbolo de Dove también es la silueta de un ave, pero de color dorado.
Si bien la multinacional indicó que los dos productos “comparten publicidad y tienen la misma naturaleza y finalidad, son intercambiables y complementarios y se encuentran dirigidos al mismos consumidor”, la SIC estableció que no había posibilidad de confundir ambas marcas por las diferencias visuales y los elementos particulares de cada uno.
Para el abogado y docente de la Universidad de la Sabana, Juan Carlos Martínez, la decisión de la SIC es adecuada y explicó que “al verificar los signos en conflicto, se evidencia que se trata de objetos diferentes y no confundibles, con contenidos conceptuales no relacionados, aún cuando versen sobre aves, que logran la individualización del producto por parte del consumidor, con trazos, artes finales y colores claramente diferentes y alejados de causar confusión”.
Otro factor que tuvo en cuenta la SIC a la hora de otorgar el signo fue el hecho de que el titular de la marca solicitada ya contaba con otro signo similar, Piwi Baby Natural Care, registrado bajo la secuencia No.522796. Este fue uno de los argumentos que presentó la defensa de Aureus S.A., con el cual indicó que su solicitud debería tener prioridad, pues son marcas relacionadas pertenecientes al mismo titular.
De este modo, la Dirección de signos Distintivos decidió confirmar su decisión de otorgar con una vigencia de diez años, el signo a Aureus S.A. y desestimó la solicitud de Unilever por medio de la Resolución 48032.