La solicitud fue aprobada porque se encontraron aspectos diferenciadores en el elemento gráfico de ambas marcas en análisis
14 de agosto de 2021Contenido
La sociedad Kuvanty S.A.S. se presentó a la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) para solicitar el registro de la marca Kuvanty para distinguir productos y servicios de las clases 9 y 42 de la Clasificación Internacional, que denotan software y desarrollo de equipos informáticos.
Ante la solicitud, la sociedad Vanti S.A. ESP presentó oposición en contra de las dos clases, con fundamento en la causal de irregistrabilidad establecida en el literal a) del artículo 136 de la Decisión 486.
“La marca solicitada podría menoscabar los derechos de mi representada, teniendo en cuenta que la misma reproduce completamente la marca previamente registrada, simplemente agregando al inicio las letras K y U”, argumentó.
Para la opositora, las letras K y U no son suficientes para que no exista una confusión fonética, visual ni ortográfica, pues ambas marcas son palabras de fantasía, “por lo que será más difícil diferenciarlas, al no tener un concepto al cual referirse”.
Además, según Vanti, la marca solicitada estaría relacionada en el mercado con la ya registrada, pues al tener ambos productos de hardware y software, habría una conexidad competitiva porque se encontrarían dirigidos al mismo consumidor.
Dentro del término concedido, la sociedad Kuvanty S.A.S. respondió que la marca solicitada “es una palabra de fantasía compuesta por tres sílabas, cinco consonantes y dos vocales, mientras que la marca registrada contiene tres sílabas, tres consonantes y dos vocales”.
También agregó que el nombre de la marca está inspirado por la palabra griega ‘kvantiki’, que significa cuántico, palabra que está acompañada de su logo, un cubo dentro de una figura hexagonal.
En el estudio comparativo de la Dirección de la SIC se evidenció que, a pesar de que ambos signos comparten cierta semejanza en algunas partículas, hay que tener en cuenta la composición completa de la marca.
“Analizándolos en su conjunto, tal y como debe realizarse su examen, se encuentra que el signo solicitado cuenta con elementos adicionales que genera que al ser pronunciado y transcritos produzcan una impresión totalmente diferente en el consumidor, en relación con el signo opositor”, manifestó la Superindustria.
También se tuvo en cuenta la parte gráfica y se demostró que, tanto el chulo de la marca Vanti, como las figuras geométricas de la marca Kuvanty, generan impactos visuales diferentes, por lo que no habría ningún riesgo de confusión en el consumidor.
La Dirección resolvió declarar infundada la oposición de Vanti y otorgar el registro de la marca Kuvanty a su representada por 10 años, para distinguir productos de las clases solicitadas, 9 y 42.